⌲┋" É𝑙 𝑛𝑜 𝑔𝑖𝑚𝑒 "┋•° °• ⤿𝑴𝒊𝒍𝒆𝑨𝒑𝒐

18

—¿Ha sido una conversación intensa no?—preguntó luego de entrar a casa junto con Apo de mi lado.

—Sólo diré que Brenda esta loca.—me responde soltandose de mi agarré para tirarse al sofá.—Tu apartamento es demasiado lindo, se ve todo muy caro.

—Lo está, siento que ahora va por Kaori, me da un poco de miedo lo que es capaz de hacer, pero bueno.—me siento a su lado observando sus piernas.—Y sobre el apartamento quizás un poco, mi madre tiene buenos negocios, al igual que mi padre.

—Ya veo, pero aún así no podemos dejar a Kaori sola en esto, no me malinterpretes, no es que aún la siga amando, pero le tengo aprecio, no quiero que pase por lo de nosotros dos.—se gira para verme.

Desde el piso en que estamos se puede observar gran parte de la ciudad, las luces están algo tenues ya que la intensidad de las lámparas no están en sus mayores niveles.

—Te entiendo, si, tenemos que ayudarla a salir de allí, pero ¿Podríamos por favor dejar de hablar de ella?—rió acercandome más a él, ya extrañaba el sentir de sus labios.

De nuevo, oh que perdedor, no soportando ni algunas horas.

—Esta bien.—sonrió calidamente.—¿De que quieres hablar entonces?

—Yo no quiero hablar Apo.—mi boca soltaba directamente lo que se posaba en mi mente.

Un momento en silencio.

—Bien...¿Entonces que quieres hacer?—se acomodó aún más cerca.

—Te ves muy lindo con ese short.—admiti dándole un lento recorrido por sus piernas desnudas.

—Gracias...—su boca quedo entreabierta y mis pupilas solo brillaban, quizas más que todas las luces de los edificios juntas.—¿Qué...que es lo que tratas de hacer Mile?

—Recuerdas la vez en tu casa ¿verdad?

...

Los ojos negros del mayor miraban directamente al rostro del moreno.

—Si...

Apo tuvo pequeños flashbacks los cuales rápidamente hicieron que los vellos de su piel se erizaran.

—¿Esto es por que no hice casi ningún ruido?—Nattawin se sienta incómodo en sofá.

—Si y no.—este acuna el rostro de su novio.

—Mile te lo he dicho, tengo un problema.—cerro sus piernas y sus manos se quedaron en sus rodillas.

—No, no tienes ningún problema, sólo te pido que dejes de negar aquello, porque no es verdad, ya me gemiste al oído una vez, al final lo oí claramente, es solo que no se porque lo aguantas.—Pakphum habla suave al contrario.—Liberate Apo, nadie te va a juzgar, mucho menos yo.

—Yo...Mile, no sé...—inseguro aleja su rostro.

—Te traje aquí, es un lugar seguro para ambos, quiero que te reconozcas y que sepas que no tiene nada de malo hacer ruidos durante el sexo.

Mile recorre a su novio con su mirada, Apo llevaba vestía muy de verano, y aunque le apetecía seguir llenando al moreno de palabras bonitas, más se le hacía agua la boca al ver aquel cuerpo de modelo.

Apo seguía sin decir nada.

El de cejas pobladas tomo su mano y acariciando una de las piernas con suavidad hablo de nuevo.

—Sólo quiero que disfrutes conmigo.

—¿Me vas a dejar también solo porque no hago ruidos?—la voz entrecortada de Apo le hizo alarmarse.