⌲┋" É𝑙 𝑛𝑜 𝑔𝑖𝑚𝑒 "┋•° °• ⤿𝑴𝒊𝒍𝒆𝑨𝒑𝒐

15.

Han pasado casi cinco días desde que Brenda y yo discutimos, aunque ese mismo día ella había regresado a mi casa para disculparse conmigo.

No muy convencida al inicio no la había dejado entrar, pero me suplicó tanto que sentí algo de lástima.

Me había hablado tan profundamente sobre todos nuestros años de amistad aunque sólo fueran dos, que tenía miedo de perderme y que por eso había actuado así, bueno y un montón de cosas.

Me repitió miles de veces que no quería que hablará con Apo porque no podía regresar a lo que alguna vez me había hecho infeliz, parecía a veces que daba buenos consejos, o quizás era muy buena para manipular.

Estaba comenzando a sospechar que había algo más, algo que yo no sabía bien de ella.

Caminaba por los pasillos tratando de evitarla pues quería investigar ciertas cosas.

—Bible.—salude llegando a los salones de informática.

—Kaori.—me sonrió invitándome a sentarme junto a él.

Bible era uno de mis amigos de la escuela, aplicamos juntos para la misma universidad y aquí estamos, sólo que estábamos en carreras diferentes, de vez en cuando hablamos y compartíamos uno que otro descanso.

Sé que él se destacaba por la gran inteligencia que poseía y su don para la tecnología.

—¿Podrías explicarme bien ahora si que necesitas?—mi miró abriendo su laptop.

Suspiré y hablé:

—Primero quiero saber, ¿Ha habido otro caso de acoso cibernetico tan escandaloso como el que esta ocurriendo con Apo?—me junte a él susurrando.

Él se tenso.

—Han habido muchos...

—Me estás mintiendo, he escuchado gente decir que este caso es muy parecido al que ocurrió hace dos años...—entrecerre mis ojos.

—¿Para qué necesitas aquella información?—removio su hombro.

—Porque oí también que el caso de hace dos años trataba de Mile.—comenté viéndolo fíjamente.

Las pupilas de Bible dieron con las mías.

Claro que Wachapas sabía sobre el romance que tuve con Mile años atrás.

En ese entonces Mile era algo... peculiar, pero no quitaba que era buenísimo en la cama, creo que por eso continuaba saliendo con él.

Bueno, nunca formalizamos nada.

Sólo un día desapareció de mi vida, justo cuando creí que estábamos en la mejor etapa.

—¿Tú sabes quién puso esos mensajes?—le interrogue golpeando la mesa.

—No, toda la universidad alzo una investigación, pero no hallaron quién empezó el acoso, sabes que luego tomo más fuerza y los comentarios fueron cientos...—ajusto sus lentes, tecleando cosas sin sentido en la pantalla.

—Pero fue el mismo método verdad, abre el website de confesiones de la Universidad.—pedí.

Él obedeció.

—Busca los mensajes de hace dos años, los de Mile.—ordene.

Él se detuvo abruptamente.

—¿Qué pasa?—pregunté.

—Kaori, todos esos mensajes fueron eliminados.

Mierda, necesitaba compararlos, estoy segura que son muy similares a los que escribieron sobre Apo.