8.

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—¿Por qué haces todo esto?

Pregunta Apo aún recostado y ya con bandas sobre sus heridas.

Mile se hace frente a el, apoyado en la pared contraria del carro, guardando los elementos que acabo de usar.

—Porque quiero ayudarte.—dice simple sonriendo no tan notable.

—Pero...¿Por qué?—vuelve a interrogar.

Es que en la mente de Apo era incapaz de creer que alguien fuera así, sin tener unas segundas intenciones o algo.

Creía que quizás las buenas personas estaban extintas.

Pakphum suspira tosiendo un poco en el proceso.

—Solo...—duda si continuar.

Apo enarca su ceja derecha.

—Es lo que yo hubiese querido.—suelta y busca su maleta, sin prestarle mucha atención a su acompañante saca sus cuadernos además de lápices y comienza a bocetear.

—¿A qué te refieres?—pregunta de nuevo con más curiosidad.

Mile no dice nada.

—Mile, hey ponme atención, ¿Hubieses querido, de qué? ¿Sobre qué?—gatea hacía quedar al lado del mayor.

—Si seguimos viéndonos te revelaré más detalles.—el azabache gira su cabeza quedando muy cerca de la de Nattawin.

—¿Cómo que si seguimos viéndonos? ¿Acaso quieres seguir viéndome?—Apo sube sus cejas y sonríe como un emoji.

—Si.—afirma sin problemas.

Apo se sonroja increíblemente ante la seriedad del otro, definitivamente no esperaba esa respuesta.

—Ya veo...—se acomoda enderezando su espalda y apartando la vista de Mile. 

Oculta su rostro entre sus brazos para sonreír.

¿Por qué se sentía feliz?

Mile no nota lo que provoca en Apo ya que se había concentrado en el dibujo que quería terminar desde que estaba en la clase. 

Las siguientes horas pasan en silencio, Apo descanso un poco, se sentía de alguna manera seguro en ese pequeño lugar.

Pero era muy cómodo...

El de tez blanca no se removia mucho, cuando tenía un objetivo referente al arte no descansaba hasta conseguirlo, sólo ciertas veces se separaba un poco para hacer ejercicios para relajar y descansar su nuca y brazos.

Observo que la luz del día ya no era tan fuerte, eso sólo significaba algo.

El atardecer.

Regularmente era algo que Mile hacía, no sabía que fijación tenia con el cielo, pero era algo en lo que solía invertir tiempo, viéndolo, tomándole fotos y ciertas veces hasta plasmandolo en el papel.

Se emocionó por dentro sin ser tan obvio.

Quiso despertar a Apo para que observara lo lindo que estaba, cosa que iba a hacer pero observo al moreno duermiendo plácidamente.

Le dió ternura, su mano retrocedió hasta estar de nuevo en su cuerpo, tomo aire dedicándole una mirada a las nubes pintadas de naranja, pero de nuevo quiso ver al otro.

Se posiciono más atrás prácticamente recostandose en los asientos, desde ahí observaba a Nattawin y al cielo de fondo.

Sonrió.

Volviendo a tomar su libreta.

Hubo un momento en el que ya la luz del atradecer acabó, sólo quedaba uno oscuro pero de igual manera hermoso.

⌲┋" É𝑙 𝑛𝑜 𝑔𝑖𝑚𝑒 "┋•° °• ⤿𝑴𝒊𝒍𝒆𝑨𝒑𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora