━ Las cadenas están rotas y las ataduras disueltas, pero... eres realmente libre?
━ Nadie está verdaderamente libre, todos tenemos algún pecado que nos atormenta día y noche
━ Tu lista de pecados está goteando en sangre y no podrías limpiarlo por m...
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Los minutos se convirtieron en horas, las horas en días, los días en semanas y las semanas comenzaron a ser meses.
Maia ya llevaba en Asgard algunos meses, se había desconectado por completo de la tierra y sus habitantes, incluyendo sus amigos. Se había visto con Regan unas dos veces luego del encuentro de ambos en aquella biblioteca, Regan la invitó a otro planeta y Maia fue gustosa, el pelinegro iba por temas de política y negocios con Artemisa, creyó que sería buena idea llevar a su hermana a uno de los planetas que ella salvó tiempo atrás.
━ Tienen una estatua de mi, montando un caballo con alas ━ Maia habla aún atónita al haberse visto a sí misma en una estatua de oro. ━ Bonito pegaso, por cierto ━ sube y baja uno de sus hombros.
━ Aún existe ━ Regan dice mientras mantenía una sonrisa ━ Se llama Daria, tu elegiste el nombre... nuestra madre te la dio para tu cumpleaños diecisiete ━ cuenta el pelinegro y Maia abre sus ojos a tope.
━ No creía que los pegasos eran reales, hasta que bueno... vi unos en asgard ━ Maia se encoje de hombros y mira a Regan mientras ambos caminaban por las afueras del palacio de Asgard siendo acompañados -a distancia- por cuatro guardias de Artemisa que venían con Regan desde su planeta. Maia detiene su andar y su hermano se detiene confundido.
━ ¿Sucede algo? ━ Regan levanta una de sus manos y los guardas detuvieron su caminar esperando la siguiente orden de su comandante.
━ Nuestra madre sabe que estoy viva..? nuestros padres ━ corrige teniendo algo de nerviosismo por la respuesta que diera Regan.
━ A penas pisaste Asgard con Thor y Loki, nuestros padres fueron informados ━ responde ━ Y ellos hicieron una reunión familiar para decirnos, incluso Tyr y Ragnar asistieron también, a pesar de que estaban en otros planetas.
Tyr y Ragnar, el primero era un Dios, príncipe de su planeta y el otro era un poderoso brujo, ambos huérfanos y con hogares destruidos, los padres de Maia los adoptaron desde pequeños e hicieron parte de la familia, ambos se llevaban bien con todos, pero sobre todo con Maia. Los tres siempre estaban juntos en el campo de batalla, cuidándose las espaldas y siendo un trío imparable.
Maia tuvo la suerte de volver a verlos hace un mes, cuando ellos fueron a Asgard porque no podían quedarse tranquilos sabiendo que su amiga había vuelto. La pelinegra estuvo a gusto con Ragnar y Tyr, ellos se habían quedado tres días en Asgard y estuvieron todos esos días con Maia, ella se dio cuenta que ambos eran completamente diferentes, tanto en sus personalidades y en el físico, claro estaba que ambos son bastante musculosos, atractivos e inteligentes, pero Tyr era un rubio ojiazul, hiperactivo, ocurrente y bulloso, mientras que Ragnar era callado, tranquilo y sarcástico, tenía cabello gris -casi blanco- y sus ojos eran amarillos como los de un águila. A pesar de que eran como agua y aceite, se complementaban bastante bien sin importar qué.
━ ¿Que dice nuestra madre? ¿No está molesta? ━ Maia pregunta y juega con sus manos.
━ No ━ Regan sonríe de lado y niega ━ ¿Por qué lo haría? No has hecho nada malo
