ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ ꜱɪᴅᴏ ᴇʟʟᴀ [ᴍᴀʀᴛɪɴ ᴠᴀʀɢᴀꜱ]

Capitulo 12.

¿Sabes lo mejor de los corazones rotos? Que solo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños.

No ha pasado ni dos semanas desde que Martin se independizó con Carlota y su hija Tiara en el centro de Bogotá. Publicaban varias cosas en sus redes sociales.

Catalina, había encontrado a alguien con quien tenía o empezaba a tener chispas entre ellos. Carlos Rivera, de ya 36 años. Era más alto que ella lo conoció mientras estaba haciendo una entrevista para actriz.

- No Carlos, no... - Se reía mientras corría con su helado ya casi derretido en sus manos - ¡Mi helado! - Hace ella un puchero, mirando a Carlos el cual tenía una sonrisa que enamoraba a cualquiera.

- Toma el mío - Le da su helado no derretido por el momento, mientras le mira sus labios.

Catalina le besa al sentir aquella mirada el cual siguió con ternura y felicidad.

Los helados se caen al suelo sin importarles y se siguen besando, tiernos.

- ¿Carlos, como puedes andar con ella? - Pregunta Carlota, la hermana menor de Carlos - Con Catalina el amor de Martin de su adolescencia! - Exclama ella enojada, acercándose a Catalina - ¡NO PUEDEN ESTAR JUNTOS!

Carlota Riveras era la hermana menor de Carlos Riveras. No podía creer que fueran a ser familia. Catalina solo se rasca su nuca, incómoda se despide de Carlos para marcharse a la casa.

Solo quería ser feliz, seguir adelante. Enamorarse, sentirse querida y amada por alguien que la aceptará como era.

- No sé Simona - Catalina preparaba la comida para ambas - Ya estoy cansada de ser algo que no puedo ser, ¡se me está agotando la energía de vivir!

Se ríen ambas, Simona ayuda a terminar de hacer la comida. La receta especial que hacía la madre de Catalina cuando era pequeña y antes de abandonarla.

- Stef, ya me tiene un poco fastidiada con sus mensajes - Comenta Catalina mientras se sienta en la silla mientras empieza a comer sus primeros bocados de los espaguetis - Cada vez me esta acosando, diciendo cosas que ya no me gustan...

***

Morat tenía un descanso de varios meses, se habían distanciado de las dos chicas. Villamil quería tiempo, Simona también aceptó.

- Bueno, he estado pensando en que podríamos entre los cuatro en hacer una pequeña escapada a Los Ángeles por unos varios días - Juan Pablo V, comentaba mientras tenía en sus manos algo de comida - ¿Que les parece?

- Si, ademas hace tiempo que no hacemos nada de eso - Confesó el mayor de los Varga, sonriendo - Entonces, para Los Ángeles.

Una pequeña escapada es lo que ellos necesitaban, después de aquel año bastante complicado que han tenido.

- ¿Pero si vendrá Nath para Los Ángeles? - Pregunta Gabriel el cual estaba sudado después de haber hecho deporte. Simón niega, Nath estaría en Mexico celebrando el cumpleaños de su hermana menor Lara.

- ¿Han sabido algo de Simona y Catalina? - Juanjo mira a los chicos los cuales de repente cambiaron de tema de conversación.

***

Los días pasaban, la verdad. Las cosas iban últimamente bien, un poco apartes. Alivios, por ambas partes. La verdad, es que por suerte pudo Catalina terminar su máster en Colombia y se graduó. Catalina se había dado cuenta que entre la multitud de aquella gente, Martin había estado y esperado en el rincón secreto que ambos tenían.

- Me alegra que hayas venido, Martin - Dice ella, abrazándolo - Fuiste también un apoyo este año Martin - Se separan levemente, sonríen y ríen un poco bajo.

Martin solo asiente, Catalina lucía con una falda bastante apretada y corta pasando más arriba de las rodillas y una camisa que tenía por debajo de la falda transparente.

- Te necesito una última vez, Catalina - le susurra el desabrocha uno a uno mis botones - Te necesito una última vez dentro de mi... - El atrae a Catalina hacia el de vuelta a tenerse cerca y caer a la tentación de volverse a besar y hacerla suya.

- Martin, no puedo - Ella niega con su cabeza apartándose de aquel chico - Tengo novio...

- Eso ya lo sé, Carlota ya me comentó algo - La vuelve atraer hacia él - Pero todos saben y conocen nuestra historia, finalmente acabaremos juntos y ambos lo sabemos.

- Y ojalá acabaron juntos en un futuro Martin - Le miró a sus ojos - Pero ahora y lo sabes quiero ser feliz y con Carlos soy feliz.

- ¿Pero él te hace sentir esto cuando te hago eso? - Le besa quitándole la camisa desabrochada desesperadamente, levantando una de sus piernas y levantar su falda apretada hacia sus muslos - ¿Te hace sentir esto cada vez que te toca o te besa? - Escucha jadear a Catalina, niega con la cabeza.

Martin aquella tarde la hizo suya en el patio de aquella universidad. Le hizo suya en cada postura sin parar y dejarla sin poder caminar.

- El no te puede hacer sentir lo que yo te hago sentir mientras te hago mia - Le susurra mientras me quitaba varios mechones de la oreja.

Catalina se arregla bien, antes de marcharse en buscar a Simona. Siempre que estaba con Martin, se daba cuenta de que él era su debilidad y él era ella su debilidad. Ambos eran su debilidad aunque quisieran ser felices.

***

Llevaba días un poco mal del estómago o eso creía. Y también le parecía extraño de que no le bajara a tiempo la menstruacion.

- No puedo estar embarazada - Ella se negaba en estar embarazada - Ademas no he tenido sexo con Carlos.

- ¿Y con Martin? - Le dice Nath mientras la miraba riéndose un poco.

Hacía ya varios días de que Martin que le había echo suya, ¿Habrían utilizado condones?

El mensaje decía:

"Martin, ¿tu te acuerdas si utilizamos condon cuando follamos?"

"No, no utilizamos ¿Por qué?"

Ella le deja en leído y se tira en la cama agobiada, mira a Nath. La cual tenía el test de embarazo para que lo hiciera.

Espero los minutos correspondidos y mira la prueba, tenía entre 1 - 2 semanas de embarazo. Lanza la prueba a la cama y se pone a llorar de emoción o lo que fuera.

- ¿Ahora como le digo a Carlos que estoy embaraza de mi ex novio? - Preocupada por que le fui infiel a él, un chico que realmente me gustaba - No le puedo decir, Oye Carlos te he sido infiel con mi ex y estoy esperando un hijo con el.

Se pone sus manos en el pelo sin saber qué excusa podría decir o decirle la verdad a Carlos.

Simona llega al rescate y las tres juntas pensamos en que diría cuándo Carlos viniera.

- ¿Martin? - Abre ella la puerta al verlo ahí con su pelo despeinado y la mira - ¿Simona tu lo llamaste? - Ella asiente, suspira.

- Ya se que estás embarazada...

Mire a Simona la cual se sentía apenada pero también entendía ella. Debíamos de decir la verdad a Carlos, el cual entendió. La relación seguía estable entre ambos, no tenía ningún problema en que Martin fuera el padre del hijo que Catalina estaba esperando.

- No hay problema en que sea él el padre del bebé que esperar mi amor - Ella le sonríe tierna y le da un gran abrazo, pero ese secreto debían guardarlo y nunca decirle a Carlota sobre lo sucedido, le haríamos creer que el bebé era de Carlos por el momento que creciera en la panza de aquella chica.