ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ ꜱɪᴅᴏ ᴇʟʟᴀ [ᴍᴀʀᴛɪɴ ᴠᴀʀɢᴀꜱ]

Capitulo 6.

***

Simona estaba hablando con Juan Pablo, aún estaban enojados. Lo único que hablaban, solo eran discusiones sin sentido ni ellos se entendían.

- Yo si te amo Juan Pablo - Le puso su dedo en el pecho y le miró - Pero mientras que estes con ella, lo nuestro no irá para ningún lado - Le dice mientras con su pequeña cabeza negaba - Te amo, pero no entraré en este juego.

Simona se gira en el momento que él iba a decir algo, la detuvo acorralándola entre sus brazos en uno de los rincones. La mira a sus ojos fijamente.

***

El beso era cómodo, tierno, lindo.

- ¿Por qué es tan difícil estar juntos siempre? - Deja de besarle y le mira a los ojos - ¿Por qué siempre se nos cruzan obstáculos?

Ella cierra los ojos mientras él le acariciaba su mejilla - Será por que realmente somos una de las parejas más importante - Le respondió - Pero debemos darnos el tiempo Martin - Se separa de él - Te vas a casar con Stef y no quiero entrometerme en vuestro casamiento.

Catalina había decidido en que era lo mejor dejar el camino libre a Martin con Stef. Lo único que les unía eran sus dos hijos los cuales ahora estaban desaparecidos.

- Por favor no me hagas esto - El le comentó dolido - No te vayas de mi lado, por favor... - Niega con la cabeza - Tu no, por favor... No te vayas, por favor...

- Lo siento Martin - Le dijo ella alejándose de él - Pero no puedo ser el segundo plato de ti.

Ella se marcha, se gira y sus lágrimas vuelven aparecer en ella. Martin se quedó destrozado por dentro. Por que sabía que ella era el amor de su vida...

- Lo hice - Le comenté a Nath y a Georgina llorando - Le deje ir a Martin.

Ellas me abrazaron.

***

Ya han pasado casi 2 meses de la desaparición de Tessa y James. La investigación aún seguía, los estaban buscando. Con alerta Amber, en todo el mundo. De momento no encontraban rastro de ellos.

Catalina no quiso irse de Paris hasta que supiera noticias de sus pequeños, Martin se quedó también y cuidar a Catalina.

Stef esta vez entendió el problema de la situación y les dejó que se quedaran. La boda se había cambiado de data hasta que supieran algo de sus hijos.

- ¡Dime que es mentira policía! - Le gritó ella con un llanto de varias emociones - ¡Dime que es una broma!

- Cat... - El puso su mano en mi cintura para agarrarme para no perder el equilibrio de mi cuerpo. Martin estaba dolido y con los ojos rojos por la noticia.

- Lo sentimos muchísimo por la pérdida - Dijo el policía - Aquí les dejó donde los cuerpos de sus hijos se encuentran - Les da el papel del hospital donde tenían los cuerpos de los pequeños.

Martin recibió el papel, el policía se marchó. Catalina se derrumbó, de inmediato.

- Dime que no es verdad Martin - Ella le miró con los ojos rojos - Dime que no están muertos... Por favor dime que no es verdad - Ella niega con la cabeza.

- Debemos de ser fuertes Catalina - El se agacha para mirar a Catalina la cual tenía sus manos en su corazón - Debemos de ser fuertes por lo que vendrá - El abrazo a la madre de sus hijos y dejó que llorara en su pecho y dejara que estuvieran así en aquella posición tan tierna.

Más tarde...
Fueron al hospital, ala morgue donde tenían todos los cuerpos que estaban muertos. Iban a reconocer los cuerpos, a ver si eran de sus hijos.

- Estamos listos - Dice Martin al doctor agarrando fuerte a Catalina de su cintura para no se descompusiera.

Eran ellos, nuestros hijos. Asentimos de que eran ellos, fallecidos, con tacto de maltrato y de abuso sexual.

Llamaron a sus amigos comentándoles lo sucedido de las malas noticias, sobre el informe que habían recibido de la policía y del hospital.

Martin y Catalina volarían justamente el día que trasladarían los cuerpos a Bogotá, en 15 días más serían trasladados.

Con un buen sexo, habían cosas que se podían olvidar, no del todo pero se podían olvidar.

Pero no todo se podía complacer de ese modo.

- Ahora no Martin - Niega Catalina tristemente, y se encierra en su habitación y se pone a llorar.

Martin la deja sola, para después entrar a la habitación y llorar junto a ella. Dolor, solamente dolor.

- ¿Por qué Martin? - Dice sin entender ella mientras seguía sentada en la cama - ¿Por qué nuestros pequeños?

Martin, se sentó a su lado mirándola y se encoge de hombros - No tengo respuestas para esas preguntas, Catalina.

Ella abraza a Martin y al estar sensible, lo beso. No era ella misma, pero necesitaba hacerlo.

- Catalina, no - Se sepárala él esta vez mirándole a los ojos - Me voy a casar...

- No lo hagas por favor... - Ella le comentó muy sincera - No lo hagas... ¡Yo aún te amo!

- Catalina... Yo ya me enamoré de Stef - Le confesó y con dolor - Lo siento Catalina, enamórate de alguien más...

Le dolieron aquellas palabras a Catalina y ella se apartó.

- Lo... Lo siento - Le dice ella y mira por la ventana - Quisiera estar sola, si no te molesta Martin.

Él se marcha de la habitación y hace un face time con su prometida para comentarle, sobre la investigación y eso.

Mientras que Catalina estaba sufriendo, no quería que se terminara ese amor de ambos.

Catalina llamó a sus amigas para hablar un poco y decirles como estaba.

"Se escribe creí en ti y se pronuncia me decepcionaste. No me arrepiento de haberle conocido, sino de insistir en creer que no sería como los demás..."

Decía Catalina, Martin había escuchando las últimas palabras de ella. Se sentía muy culpable.

A la noche de aquel mismo día salió ella de la habitación a comer un poco si es que se podía.

Martin llegó justo a tiempo con la comida de la calle y le dice que venga a cenar con él, había pedido su comida preferida.

- Gracias, supongo - Cogió la comida y empieza a mirarla y jugar con ella.

Catalina deja caer su cabeza en la mesa, quería salir un poco tomar un poco de aire. Así que se levanta de la silla para coger su chaqueta y sale sin decir nada. Ya que ni tampoco hablar quería hacer. No quería compañía.

Extrañaba a sus niños. Abrazarlos, levantarlos cada mañana para vestirlos. Estaba sentada al lado de un río mirando el agua.

- No quería tu compañía la verdad Martin - Le dice descubriendo a Martin detrás suyo - ¿Que es lo que buscas realmente Martin?

- ¿Enserio estás decepcionada de mi? - Le pregunto así directo y Catalina se quedó unos segundos.

- No de esa manera, pero me pensé más de tí Martin - Le confesó ella jugando con la hierba y ladeó su cabeza - Llevo años conociéndote Martin y nunca pensé en que llegaríamos a este punto...

Un silencio muy incómodo para ambos ya que no sabían que decirse pero el paisaje era lindo para ver. Así que ambos se callaron y empezaron a disfrutar del paisaje para ellos mismos.

Sin querer sus manos chocaron al mismo tiempo, ni siquiera se miraron y ambos quitaron la mano del centro que hacía las piernas al tenerlas estirada.

Miraron las estrellas, sabiendo que sus hijos estarías mirándoles desde el cielo.

- Los amamos peques - Susurraron ambos - Siempre los extrañaremos, y los tendremos en nuestras almas...