ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ ꜱɪᴅᴏ ᴇʟʟᴀ [ᴍᴀʀᴛɪɴ ᴠᴀʀɢᴀꜱ]

Capitulo 10.

Catalina no quería irse con Martin el cual estaba esperándole en la puerta. Mientras se hablaba con Carlota en el móvil.

- Éramos una pareja - Dice Catalina a Martin - Ya no lo somos, Martin - Ella le dice mirándole por segundos y sigue haciendo la maleta.

Martin finaliza la llamada con Carlota, acercándose lentamente hacia ella, apartando la maleta - Si, éramos una pareja pero bastante tóxica... Pero, con Carlota no tanto.

- Entonces no sé por qué tanta necesidad de que este a tu lado, si Carlota te hace sentir feliz - Le empieza a doler al lado de su cadera, se queja un poco pero no le da importancia - Déjame en paz.

- Por qué contigo me siento seguro, más que con otras personas - Se da cuenta, ¿hace cuanto que había dejado de ir a sus cotas a la fisioterapia?

- Y una mierda, Martin - Le respondió mientras se queja ya teniendo un dolor ahora más tenso en su lado de la cadera, se le había olvidado en seguir algunos ejercicios que le habían dejado.

Martin busca las pastillas que el doctor le había también recetado por el dolor se ponía más tenso y masajearlo. Una vez que el dolor se estaba yendo y el masaje ella se baja la camisa mirando a Martin para que la dejara levantarse y sigue haciendo la maleta.

- No puedo perdonarte, Catalina - Le dice Martin acariciando el pelo de ella bastante largo y revuelto - Puede que en un futuro el destino nos vuelva a juntar... Pero es tóxico lo nuestro...

- Prometiste estar siempre a mi lado Martin... Que aunque pasáramos tormentas oscuras, obstáculos, lucharíamos por nuestros amor... - Catalina dejó de hacer las maletas y se sienta en la cama jugando con sus piernas - Lucharíamos por nuestro amor, Martin.

- Si, me acuerdo... ¡Pero después de verte loca aquel día en el restaurante por una fan...! - El se queda callado por segundos - ¡Me da vergüenza de que lo puedas hacer otra vez!

***
3 meses más tarde...
Martin estaba con Carlota en una relación, era bastante feliz.

- Y si, Simona me voy para Mexico con Nath - Dice su amiga, la cual tenía una sudadera puesta que le quedaba bastante grande ya que había bajado bastante de peso - Creen que haya los médicos podrían ayudarme... - Dice ella con una sonrisa la cual se notaba bastante los huesos.

Van a la casa de Morat, para darles la noticia de que se iba a mudar a Mexico por aquella razón.

- Y si, chicos - Suspira Catalina dejando ver como era y como había cambiado en tres meses en verla por minutos - Yo sé que me aparte de ustedes, de que no hablaba con ustedes... ¡Realmente necesitaba estar sola! Encontrarme a mi misma... - Dice ella la cual había apartado algunos mechones de su cara detrás de su oreja - Me encontré, pero no de la manera correcta y como hubiera querido encontrarme...

- Pero, ¿Acaso los médicos de aquí no te pueden atender? - La pregunta fue de Martin el cual entró con Carlota a la sala después de hacerla suya nuevamente en el baño - ¿Por que te vas tan lejos? ¿Intentas huir de mi?

- Ya te gustaría que intentara huir de ti, pero no... - Con una sonrisa a la fuerza y rueda los ojos - Nath esta preparando sus últimas cosas...

Iban a comer ahí, por última vez. Catalina deseaba pasear por última vez en aquellas calles de Bogotá, así que cogió un abrigo para dar una pequeña vuelta.

Catalina se había hecho una gran cola de caballo no muy bien hecha pero tenía su pelo muy buen amarrado.

- Yo sé que nuestras últimas palabras, no fueron las indicadas Isaza - Recordando lo que había pasado el día cuando terminamos - Pero, me alegra que hayas encontrado a alguien que te guste y sea agradable - Ella sonríe y se abrazan - Me cae genial Georgina.

- ¿Entonces amigos? - Ella asiente y deja que se vaya a dar su vuelta por el centro por una última vez.

Ella marcha hacia aquella dirección mirando tiendas, por aquellas ventanas transparentes donde uno podía ver aquellos maniquís con ropa de nueva colección.

- Ese conjunto te quedaría bastante sexy en tí - Un susurro en el oído de Catalina, le hizo asustar y hacer un pequeño gesto con su cuerpo - Y con ese escote aún más...

Catalina seguía sin hablarle y caminaba ignorando el comentario de Martin. El cual no era valorado en aquellos momentos.

Catalina entra a la tienda que más le gustaba y estaba buscando ropa que se probaría y pensaría en comprarse.

Martin entró al vestidor justamente cuando ella se estaba desnudando y deja a la vista su cuerpo.

- Martin, salte... - Ella le suplica mientras cerraba sus ojos y se lamía sus labios - Quiero probarme lo que he cogido, ¡SAL PARA QUE ME PUEDA PROBAR LA ROPA!

- Se que estoy haciendo mal en hacer esto... - Martin mira a su ex novia acariciando la mejilla con sus dedos suavemente - Pero, es que ya no puedo estar así... ¡Me traes loco Catalina Smith! - Juntan sus frentes rozando sus narices y se miran - Aunque nos separemos y queramos hacer nuestras vidas, no puedo de dejar de pensar en ti...

- Martin, debemos hacerlo - Ella responde mientras él me da un beso en los labios - Separarnos, siempre acabamos lastimados y sufriendo por ambos - El vuelve a callarme con otro beso - Martin... - Me vuelve a besar y pongo mis brazos alrededor de su cuello para dejar que nos besáramos.

- Tus labios son una droga para mi, Catalina - Le estira su labio inferior hacia el, mientras que Catalina jadea un poco para volverse a besar, la beso muy apasionadamente y agresivamente por la adición que tenía.

Han pasado 20 minutos desde que se están besando, dejándole a la chica varios chupetones en el cuello. Deja que se pruebe la ropa rápidamente y se vista para ir a la caja.

- Martin, no te hubieras molestado - Catalina apenada miró a Martin al verlo pagar mi ropa y me hace sonrojar.

***

Catalina estaba en la clínica, internada. Nath la visitaba frecuentemente con sus hermanos para que no estuviera sola en sus horas que tenía libre.

La sorpresa de Morat también le alegró el día, pero fue el día en que se sintió que se ahogaba al escuchar que Martin se había casado con Carlota días después de que ambas chicas se fueran a México.

Una apuñalada más a Catalina para volver a tener motivos de no seguir esforzándose por salir de la clínica. Se enteró también, que Martin iba a ser padre. Otro motivo más para no seguir luchando por su vida.

Promesas y más promesas falsas que salían de la boca de él. Solo le lastimaban, le herían su corazón. Pero si él es feliz yo también lo sería por él o eso intentaría.

Aquella noche Catalina no paro de llorar en su cama, su compañera le había ofrecido un frasco de pastillas para el dolor. Las guardaba detrás de una pequeña reja donde pasaba corriente la abre. Y se pone varias pastillas en su mano para después tragárselas de un tiro en su boca y se las tragas.

***

Simona, se mudó junto a Catalina a España junto al padre de ella así lo decidieron. Catalina debía de alejarse de aquellas amistades, aunque tampoco tenía problema de que su amiga tuviera contacto con ellos.

Pero para Catalina sería más fácil apartarse de ellos para que se pudiera recuperar y recuperar su vida normal y sentirse feliz. Enamorarse otra vez, hacer nuevas amistades.

- Simona, lo que yo ahora menos quiero es hablar de Martin - Carraspeo su garganta mientras acomodaba su jersey en su armario y le sonríe triste - Lo quiero olvidar, ¡Quiero enamorarme de nuevo Simona!