"Pareciera que por un tiempo la melodía del viento fue la guía de nuestros pasos sin rumbo, llevándonos a un mundo de mármol, terciopelo y canciones.
El dinero sí parece comprar la felicidad, o al menos lo hace hasta que la muerte aparece y decide u...
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La leve luz del sol que apenas y alcanzaba a filtrarse no lo despertó como todos los días.
Balsa abrió los ojos con toda la pereza del mundo, descubriendo que alguien había tenido la bondad de ponerle una sábana encima de los hombros, que el plato con su desayuno descansaba en un rincón del escritorio, y que la recién llegada ya no estaba en el cuarto.
Se estiró como hacía el aterrador gato que acompañaba a Ann hasta que se sintió más despejado, comió lo dispuesto en el plato y salió tras arreglarse lo suficiente hacia la cocina, no obstante, en el camino se encontró con Victor y Andrew sosteniendo tazas de café. Los tres pronto se dirigieron a la fábrica de armas, en donde se escuchó el ruido fortísimo de una pallet cayendo.
—¿Para qué vinimos aquí?
Esta vez fue Grantz quien contestó en una nota que escribió a gran velocidad, el inventor la recibió y leyó con detenimiento.
—«La señorita (T/N) está practicando para las partidas, William, Kevin y Emma están haciéndola de sus compañeros de equipo, el cazador es Eli. Vinimos porque la doctora Emily nos lo pidió, para ayudarla a practicar también, sólo que fuimos a la cocina por algo para beber mientras esperamos»... ¡Oh, por eso el ruido de la pallet cayendo! ¿Y qué tal, creen que lo hace bien?
—Hasta ahora no lo ha hecho mal, corre rápido aún con esos zapatos. Ella es un apoyo, y también contendrá a los cazadores.
—¡Quiero ver!
Luca corrió para acercarse al lugar de la práctica, dejando que la fría brisa matinal le golpeara la cara, enfocó la mirada hasta ver que (T/N) estaba a varios metros de distancia, decodificando una máquina arrinconada con una expresión tensa.
De alguna forma era encantadora, aún estando seria.
El cartero y el sepulturero se unieron a él tras alcanzarlo.
—Quedan dos y media por arreglar, seguro que ganan.
—«Hasta ahora sólo William sigue ileso, ella y Kevin están heridos, y Emma ya ha sido eliminada, todavía no han abierto alguna caja ni tampoco se han reunido.»
—Todavía hay esperan... ¡Eli atrapó a Kevin!
Los tres notaron que el vaquero era llevado a la silla para fingir ser eyectado de regreso al enclave, y esto hizo que el ex recluso se impacientara.
—¡Vamos, dos más! ¡Pueden hacerlo!
Todo era como la final de un partido de fútbol, lleno de incertidumbre y emoción, la cosa iba favoreciendo a Clark, que se valía de su leal amiga emplumada para suplir las habilidades de los cazadores.
Cuando todo acabó, el delantero tuvo que aceptar la derrota al ser el último en quedar de pie, el vidente lo alcanzó antes de cifrar la última máquina, fingió golpearlo un par de veces para llevarlo a la silla y dar por terminada la práctica.
