—Ya está.
(T/N) se levantó del césped recién cortado y sonrió al ver los retoños florales entre los montículos de tierra, engalanando la lúgubre mansión y haciéndola menos tétrica a la vista. Al menos así no se sentía tan miserable al estar encarcelada en ella.
—Bien, sólo hay que regarlas y podemos volver dentro— informó la jardinera, limpiándose la leve transpiración de la frente con un pañuelo bordado.
—Entendido.
Cada una tomó una regadera y vertieron la llovizna de agua a cada planta, recogieron todo y se internaron en los pasillos del enclave, charlando con ánimo.
—Y entonces Luca soldó los cables de la base y logró acabar el prototipo de un robot que tenderá las camas. Aunque dice que también podría ayudar en las tareas domésticas, e incluso hallar la manera de que apoye al robot de Tracy durante las partidas.
—Aunque eso podría ser considerado trampa, y si el anfitrión se enterara...
—¿Lo sería?... Rayos, tenía esperanza. Si vieras lo lindo pero eficiente que parece el prototipo. Luca es muy inteligente, yo jamás podría siquiera hacer ni una décima parte de las cosas que él crea.
—¿Qué te parece genial, el prototipo del robot o el señor Balsa?
—Ambos, pero Luca...
—¿Entonces él te gusta?... Ya sabes, ¿te interesa románticamente?
—Eh... bueno… pues... creo que... me atrae un poco. Digo, es increíble si te das el lujo de convivir con él... ¡Pero debes guardar el secreto, no le digas!
—Mis labios están sellados.
Daaé sonrió ante la complicidad de la pecosa, pero pronto el jovial ambiente fue apagado al ser llamadas al comedor para iniciar las partidas.
Tomaron sus respectivos turnos, y al girar el rostro la chica pudo aliviarse un poco al ver que uno de sus compañeros de equipo era Mike, quien depositó una mano sobre su cabeza para despeinarla con delicadeza a fin de tranquilizarla. Los otros dos se trataban del explorador y la coordinadora, pero el cazador no se dejó ver y permaneció en la sombra hasta que el juego dió comienzo.
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Identity V - Trust Me (Luca Balsa x Reader)
Fanfiction"Pareciera que por un tiempo la melodía del viento fue la guía de nuestros pasos sin rumbo, llevándonos a un mundo de mármol, terciopelo y canciones. El dinero sí parece comprar la felicidad, o al menos lo hace hasta que la muerte aparece y decide u...