Las ideas afloraron, e incluso había decidido recurrir a la opinión de Naib, siendo él por mucho el sobreviviente más cercano al peligro.
Después de las partidas, Luca tocó a la puerta del mercenario, pero éste no le brindó una respuesta, por lo que bajó hacia el salón sin éxito.
«¿En dónde estará Naib?»
Cerró los ojos para hacer un intento de pensar, cayendo en cuenta en lo más obvio. Subedar amaba comer.
Su siguiente destino fue la cocina, hallando al nepalí con un espantoso mandil con estampado de fresas puesto, se encontraba cortando unas zanahorias, todo ante la presencia de la diseñadora de modas, quien lo miraba con un ligero puchero.
Pese a ya estarlos viendo, de todas maneras tuvo la decencia de tocar la puerta un par de veces, para llamar más fácil la atención de ambos.
—¿Interrumpo?— cuestionó con voz suave.
—Ah, no interrumpe nada. ¿Qué necesita, señor Balsa?— le preguntó la modista, bajando de la encimera de un salto.
—De hecho... necesitaba hablar con Naib, en privado.
El mercenario alzó una ceja y suspiró, se quitó el mandil recién puesto y le pasó el cuchillo a la chica.
—Corta las zanahorias igual que yo, y no vayas a rebanarte un dedo.
Luca notó algo peculiar, por lo que alzó su mirada, hasta darse cuenta de que una de las luces de la cocina estaba por fundirse, resopló por aquello, ya que seguramente Emily le pediría que la revisara y la reparara.
Naib caminó fuera de la habitación, por lo que el inventor lo siguió hasta que arribaron a la baranda de las escaleras, se miraron mutuamente y el mercenario fue el que comenzó a hablar.
—¿Qué ocurre, Balsa? Asumo que debe ser importante.
El prisionero se rascó la nuca, y su rostro se tornó mucho más serio de lo normal.
—Necesito que me respondas algo.
—¿Sí?
—¿Qué opinas acerca de... encontrar la manera de salir de la mansión?
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Identity V - Trust Me (Luca Balsa x Reader)
Fanfiction"Pareciera que por un tiempo la melodía del viento fue la guía de nuestros pasos sin rumbo, llevándonos a un mundo de mármol, terciopelo y canciones. El dinero sí parece comprar la felicidad, o al menos lo hace hasta que la muerte aparece y decide u...