Besos

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Durante los últimos días las cosas habían sido difíciles

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Durante los últimos días las cosas habían sido difíciles.

Luca estaba inmerso en diseñar distintos métodos para reparar los autos de Chinatown y la fábrica de armas, y lo hacía de una forma tan dedicada que hasta llegaba a saltarse varias comidas, descuidaba sus horarios de sueño, e incluso dejó un poco de lado su higiene personal.

Inevitablemente aquella cierta obsesión ya preocupaba muchísimo a (T/N).

Ella suspiró por quinta vez consecutiva sin que el prisionero lo advirtiera, él sólo siguió conectando varios cables a un motor en reparación, todo mientras consultaba una enciclopedia tomada de la biblioteca.

—Te traje algo de cenar, y también tu ropa limpia de la lavandería. Deberías comer, bañarte y tomar un descanso— dijo con voz algo angustiosa, pero que procuraba seguir sonando educada.

—Ah… Claro, claro, lo haré en un… Mierda, ¿habré ensamblado mal esta pieza?

Ni siquiera había alzado la mirada de ese pesado volumen dedicado a la mecánica automotriz. Para la chica era extraño, Balsa jamás había mencionado que los vehículos fueran un tema de su interés, así que aquello no tenía ni una pizca de sentido para ella.

—Ya estuviste todo el día así, ayer y pasado también fue igual. No comes bien y muy apenas duermes… ¿Ocurre algo? ¿Puedo ayudarte?— cuestionó acercándose al escritorio del hombre.

—Este va a la izquierda, este en el centro, y este a la derecha…

Pasaron varios segundos en los que el varón continuó ajustando varias piezas y verificando el estado de los cables, pero de pronto soltó una queja y le dió un golpe a la mesa, con evidente frustración.

—¿¡Por qué diablos los motores son tan complejos!?

Luca gruñó, tomó el papel con el diseño que había hecho, lo hizo una bolita y lo arrojó contra el cesto de basura, lleno con otras treinta y cuatro bolitas de papel similares, manchadas de polvo de grafito y aceite de motor.

Todos eran ideas equivocadas o descartadas.

Él se recargó contra el escritorio y se sobó las sienes, sintiéndose demasiado frustrado. No obstante, alzó el rostro y miró a su lado izquierdo, en el que se encontraba la chica sentada en el suelo para poder enroscar los brazos en su cintura y abrazarlo.

El intento de consuelo tan repentino hizo temblar su corazón.

—Ha sido más que suficiente— murmuró en voz baja.

—(T/N)... ¿Qué…?

—Deja de una vez lo que estás haciendo, come ahora mismo lo que te traje, y después de eso… vas a quitarte la ropa.

—¿Eh? ¿Por qué debería? Todavía tengo mucho que…

—Ya fui muy paciente contigo, si sigues así, te vas a enfermar.

Identity V - Trust Me (Luca Balsa x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora