Un pequeño deseo (+18)

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La puerta que dividía a ambas facciones era enorme en consideración de los cazadores más altos, de metal resistente, y tenía una pesada cerradura que daba a ambos lados, siendo Emily, Leo y Miss Nightingale los propietarios de las únicas tres llav...

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La puerta que dividía a ambas facciones era enorme en consideración de los cazadores más altos, de metal resistente, y tenía una pesada cerradura que daba a ambos lados, siendo Emily, Leo y Miss Nightingale los propietarios de las únicas tres llaves existentes para abrirla.

(T/N) respiró hondo para aminorar el cierto temor esparciéndose en su cuerpo similar a una ponzoña, afiló la mirada y alzó el puño para tocar de forma insistente la superficie de la puerta, sin parar ni un segundo. A la larga pudo escuchar quejas provenientes del otro lado, y el sonido de la cerradura cediendo le devolvió la firmeza.

En la entrada se mostraron el Hell Ember y la Bloody Queen, evidentemente confusos de que un sobreviviente que no fuera la doctora, la jardinera o la juguetera estuviera en su puerta.

—¿Qué se te ofrece, señorita?— cuestionó Leo.

—Mis disculpas, pero de verdad necesito pasar.

La corista se valió de ser mucho más baja, así que se agachó y pasó sin problemas entre ellos al interior de la sala, la cual era una copia exacta de la perteneciente a los sobrevivientes. Cruzó los pasillos hasta llegar al comedor, en el que Robbie se encontraba merendando con Yima, Burke bebiendo su cuarta botella de ron, y Smiley Face observando su plato de comida con atención.

Ella resopló, siguió avanzando y pronto arribó a la sala, en donde halló al reptiliano y al violinista enfrascados en una inofensiva batalla de ajedrez, y a una mujer muy robusta que identificó como Clerk, escribiendo sobre un rollo de papel mientras bebía una taza de café, y al final, a su objetivo.

El ermitaño también estaba ocupado con la lectura de un pesado libro, de contenido científico demasiado incomprensible y sin estar prestando atención al resto de cosas a su alrededor, demostrado por su cómoda postura en el respaldo del sofá.

(T/N) se acercó cruzando los brazos contra su pecho para sentirse menos indefensa, y entrecerró sus ojos de manera molesta. El cazador reparó en ella sólo por el aroma agradable a perfume que le llegó, por lo que abandonó su libro y se puso de pie, notando con diversión que era mucho más alto que ella.

Identity V - Trust Me (Luca Balsa x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora