Recopilación de mini historias basadas en canciones sobre la relación entre T/N y algunos de los personajes de Captain Tsubasa.
Los personajes no me pertenecen
Ryo Ishizaki era distinto a los demás del equipo por su actitud tan divertida y eso fue lo que a T/N la enamoró en primer momento ya que era como una especie de cuento de hadas en que cada uno de ellos vivía para el otro y a pesar de los comentarios de los demás ella no dudó ni un momento en aceptar su propuesta pero con el tiempo se dio cuenta de varias cosas y una de ellas era el comportamiento de él con respecto a sus habilidades y más aún cuando se trataba de la selección japonesa puesto que en comparación con los demás él se veía menos debido a su inseguridad y aunque para ella eso no era importante la mayor parte del tiempo debía lidiar con esas emociones de su parte.
Llegó el punto en que él empezó a dudar si en realidad era una buena pareja para ella y por más que ella lo resaltaba él no se convencía del todo ni siquiera tomaba atención a todos los recuerdos que alguna vez tuvieron y momentos de felicidad entre ambos donde no interesaba nada más que ese sentimiento entre ambos pero el destino decidió armar el puzle de manera distinta a lo que ambos esperaban pues para sorpresa de los dos él desarrolló una actitud para con ella y los demás de seriedad y ganas de superarse y aunque ella estaba contenta sabía que tarde o temprano eso se terminaría y así fue cuando Tsubasa pensó irse a Brasil y el equipo y especial el amor de su vida quedó derrotado figurativamente.
- Vete con Wakabayashi o Misaki –
Después de tanto tiempo ¿Enserio le pedía eso? ¿A eso había llegado la inseguridad que sentía con respecto a sus habilidades? Ya no era solo a nivel deportivo sino había pasado los límites al plano sentimental y aunque ella se esforzó de manera similar para evitar el rompimiento completo no podía avanzar pues sentía que nada de lo que hiciera estaba funcionando y por una vez entendió sus sentimientos sintiéndose como una niña esperando la canción de cuna de su madre para dormir y despertarse esperando que esto sea solo una pesadilla pero para desgracia no era así por lo que le preguntó si en verdad quería esto si esas palabras eran sus verdaderos deseos y por más que él intentó negarse su inseguridad pudo más y se lo recalcó nuevamente retirándose el primero del lugar para volver luego y no encontrarla pues ella se había ido del lugar no con ellos sino con la idea de quizá esa misma melodía de la primera vez los volviera a unir y mientras ella partía él maldecía a cada momento su inseguridad y sus palabras pues era consciente de que ambos como niños enamorados escucharon la misma canción de cuna y ahora esa misma tonada era la que despedía lo que habían formado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
