— Los chicos te dejaron este regalo antes de irse de viaje. – mis ojos la miraron con ternura y alegría.
— ¡¿En serio hicieron eso por mí?! — ella asintió con una sonrisa. Tomé el regalo, lo puse a un lado y la volví a abrazar. — Gracias.
— Agradéceles a ellos también, no solo soy yo. — las dos reímos. — ¿Ya tienes pensado qué hacer hoy?
Moví la cabeza. — No, la verdad es que no se me ocurre nada, pero bueno ya me vendrá algo a la mente.
— Tengo una idea que sé que te gustará.
La miré con curiosidad, pero ella no dijo más nada, solo me indicó que me vistiera y salió de mi habitación emocionada. Hice lo que me dijo, me levanté de la cama, organicé todo, fui al baño d donde me di una refrescante ducha, cepillé mis dientes y me vestí. Una vez que salí de mi habitación con una pequeña mochila donde llevaba mis auriculares, mi cámara pequeña y mi celular, esperé a que Jisoo saliera de la de ella. Solo bastó unos minutos para que saliera toda arreglada, se veía tan bonita, su sonrisa resplandecía al igual que sus ojos y su cabello.
— ¿Estamos listas?
— Eso supongo.
— Hoy haremos las cosas que quieras hacer, todo el día será para ti así que aprovéchame.
Salimos de la casa bien animadas, era temprano, apenas eran las nueve de la mañana y aunque lo que quería era dormir, quise hacer aún más feliz a mi mejor amiga haciendo lo que ella quiera que hagamos.
Fuimos primero por algo para comer porque no habíamos desayunado, así que fuimos a la cafetería donde había hablado por primera vez con Jimin para quedarnos de ver y conocer Seúl. Las dos entramos al lugar, la campanilla cerca de la puerta hizo saber a las demás personas que habíamos entrado, nos sentamos en la misma mesa que la primera vez y pedimos algo para desayunar, nos tomamos una que otra foto y hablamos sobre la vez que estaba con Jimin, mencionó que se notaba a leguas lo sonrojada que estaba, sentí vergüenza porque en ese momento no pensé que se notaría, pero al parecer sí sucedió.
Luego de la cafetería, fuimos al parque de diversiones, no pensé que estaría abierto, pero era domingo, eso no importa. El hecho es que no quería subirme a la mayoría de los juegos porque le temo un poco a las alturas y soy de las que vomitan a la primera, pero Jisoo insistió y terminé subiéndome junto a ella a la montaña rusa, la ruleta y otros más de los que no pensé a montar y terminé haciendo. Estaba tan asustada pero emocionada en ese momento que no pensaba en nada más, solo divertirme junto a mi loca y divertida amiga, Jisoo sacó su celular y grabó mi reacción en cada juego, no quería que lo hiciera, le rogué, pero no me escuchó. Luego de mucha diversión, fuimos por unos algodones de azúcar, Jisoo y yo no dejábamos de grabarnos y tomarnos fotos para guardar y enviárselas a los chicos, estábamos disfrutando de los lugares y queríamos que ellos también lo supieran.
— Gracias por hacer de este día el mejor.
— Todo por la cumpleañera. — Jisoo sonrió junto a mí.
Las dos habíamos llegado a la casa, habíamos llegado a la hora de almorzar, no queríamos comer fuera así que decidimos regresar. Las dos dejamos nuestras cosas sobre uno de los muebles de la sala, pasamos a la cocina y entre las dos hicimos el almuerzo. Luego de unos treinta minutos ya estábamos sentadas frente al comedor comiendo mientras reíamos y contábamos historias de cosas que nos habían pasado durante el paseo por el parque de diversiones, estábamos felices. Todo se detuvo cuando escuché mi celular sonar.
— ¿En serio, todavía le tienes ese tono? — Jisoo me miró aburrida.
Reí. — ¿Qué? Me gusta.
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Melodías del corazón || PJM
Fanfic¡Sin corregir! Mérida, una talentosa diseñadora, decidió viajar a Corea del Sur para encontrarse con su amiga coreana, sumergirse en la cultura y perfeccionar su dominio del idioma. Mientras exploraba las calles de Seúl, tuvo la oportunidad de cono...