Melodías del corazón || PJM

Cap. 23

La lluvia caía como si no tuviera final. El sonido de las sirenas de los autos de policías y ambulancias sonaban. Una multitud confundida, asustada, grabando y preguntándose cómo sucedió, estaban en el lugar de los hechos. Dos autos en medio de la calle junto a los demás, uno más dañado que otro. Dos personas en cada volante, malheridos, tal vez una más que otra, tal vez una más afectada físicamente. Un choque. Un accidente.

— Por favor regresen a sus autos y continúen conduciendo hacia sus respectivos destinos. No hay nada que ver aquí.

— Por favor desalojen el área del accidente. No toquen nada.

Los policías les aconsejaban a los espectadores que continuaran con lo que hacían y los dejaran trabajar. Los de la ambulancia socorrían a las personas afectadas por el choque entre los autos. Fue algo difícil por la posición en la que estaban los cuerpos y el mal estado en el que quedaron los autos. Unos minutos después de que pudieron sacar a las personas del lugar, fueron trasladados a la ambulancia donde terminaron siendo llevados al hospital.

— Esta persona está muy malherida, necesita ser tratado con urgencias o podría morir. — uno de los que iba dentro de la ambulancia comentó mientras atendía a uno de los afectados en el accidente.

El que iba conduciendo miró por el retrovisor confundido. — ¿Acaso ese no es el Ji-Jimin? ¿No es así cómo se llama? El de la banda famosa, ¿cómo era que se llamaban... B-BTS?

— Ahora que lo veo, sí. Creo que es él. Lo reconozco porque mi hija es muy fan de ellos. — lo miró con lastima. — Pobre chico, me imagino que iba al trabajo cuando esto pasó.

-------- ≪ °✾° ≫ --------

Llegué a Seúl después de muchas horas, Jisoo estaba esperándome en el aeropuerto. Corrí a sus brazos en cuando la vi para abrazarla.

— ¿Cómo estás? ¿Qué tal estuvo el viaje? — me preguntó emocionada mientras caminábamos a su auto junto con las maletas.

— Estuvo mejor que el primero. Ahora ya no siento tanto miedo o nervios. — las dos reímos. — Tú, cuéntame, ¿Qué tal está todo? ¿Cómo están tú y los demás?

— Bueno, todo va... Más o menos. Yo estoy bien, siempre trato de estarlo, lo sabes. Los chicos... Ellos también están bien, con mucho trabajo, y Jimin... está mejorando, los chicos han estado muy pegados a él con cualquier cosa. Antes no comía, tomaba mucho alcohol y ya sabes el resto... Pero, está luchando con lo demás así que está mejor ahora.

Las dos entramos al auto, luego de la chica encenderlo, empezó a conducir en dirección a su casa.

— ¡Ah, estoy cansada, me duele el trasero! — me quejé estirando el cuerpo, tratando de acomodarme. — ¿Cómo están tú y Christopher? ¿Qué tal va su relación?

— Bueno, a veces tenemos desacuerdos y esas discusiones que suelen tener las parejas, pero siempre tratamos de entendernos y de resolver las cosas comunicándonos.

— Hmm, entiendo. Eso es bueno entonces. Una relación sin comunicación no es nada bueno.

— Así es, tienes toda la razón. — Jisoo miró confundida hacia el frente, yo la miré extraña hasta que hice lo mismo. — ¿Qué habrá pasado ahí en frente? Parece que hubo un accidente automovilístico, esos autos se ven muy mal.

Frente a unos metros de nosotras había unas grúas que intentaban mover dos autos los cuales parecían hacer chocado entre ellos. Miré con atención a uno de ellos, se me hacía familiar, pero por la forma en la que estaba no podía ver con claridad su matrícula.

— Espera, ese auto se parece a uno que... ¡Parece el auto de Jimin! — mi corazón se aceleró, me puse algo nerviosa al imaginar que fuera el de él.