Sepulcro {JJP}

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Un fortachón que siempre acompañaba a Lim lo tomó en brazos, metiéndolo a una tienda y amarró sus manos en sus espaldas. El castaño tuvo miedo por un instante, sabía que el mayor no estaba para nada feliz con lo ocurrido y que desquitaría toda su rabia con él en este momento en el que estaba tan vulnerable e inestable, pero no era eso el motivo de su alterado estado, ya que solo podía pensar en sus mascotas perdidas. Se sentía estúpido por no lograr preocuparse por sí mismo, pero de esto se trataba su vida.

— Dime a dónde llevaste lo que robaste, a quién se lo vendiste. — exigió el pelinegro.

— se las llevé a mi amo, él me envió a robar cosas de valor para venderlas al mercado negro. — contestó alterado. Su cuerpo estaba tan agotado, tan sensible y dopado de su misma psicosis que no tendría filtro con lo que confesaría. — vive a las afueras de la ciudad, en una mansión, en el Holding. Si vas a recuperar esas cosas, por favor, salva a mis gatos y ponlos en un lugar a salvo.

Las facciones de Lim se relajaron, pues empezaba a entender lo que Park estaba pasando, sin embargo, su ira aún no era aplacada.

— ¿cómo se llama tu amo? — preguntó el chico con músculos.

— llevo 9 años viviendo con él, pero nunca he escuchado su nombre. — respondió sollozando. — él no quiere que lo sepa; teme que cuando lo sepa yo vaya a denunciarlo por tráfico de menores, explotación infantil y esclavitud.

— ah, bueno, perfecto. — habló el pelinegro. — tranquilo, ahora le hablaré al 911 para que Athena Grant vaya a detener al hombre malo, que el capitán Nash salve a tus gatitos del árbol y que Henrrieta Wilson curen tu espalda.

— haz lo que quieras conmigo, pero salva a mis gatitos. Ellos son mi única esperanza, incluso me defendieron del hombre arena. — dijo JinYoung avergonzado. — por favor...

¿"Me defendieron del hombre arena..."?

Ni de chiste habían desatado a JinYoung y no lo dejarían ir tan fácil, pero sí lo esposaron con unas cadenas más largas y le dieron un poco de agua para que se calmara. Estaba muy alterado y asustado.

— cuéntanos todo lo que te pasó, cómo llegaste aquí. — demandó Lim.

— llegué a casa y le entregué esas cosas a mi amo, pero no estaba muy contento por haber traído tan poco. — le informó con tristeza y un poco de enojo. — pateó a uno de mis gatos y me fui a encerrar al ático: allí es donde duermo. No habré dormido ni 2 horas cuando un fuerte grito me despertó y por la ventana vi una tormenta de arena, así que bajé con mis gatitos a encerrarme en el baño hasta que todo pasó, luego algo golpeó la puerta. No quería abrir, estaba asustado, aterrado, pero finalmente abrí. Había un hombre de pie, hecho de arena, pero su expresión estaba lleno de ira y desprecio, eso quería tomarme, asesinarme... pero mis gatos le gruñeron y él desapareció; les temía.

JinYoung tomó una pausa, bebiendo un poco de agua. Tan solo pensar en que sus gatos quedaron desamparados, solos, asustados, hacía que su corazón se rompiera en mil pedazos y volviera a llorar.

— los gatos eran considerados protectores del hogar, por eso esa cosa no te atacó. — le contó WonHo, entregándole algo para comer. — te ves muy alterado, come algo.

— no, gracias. — murmuró.

— continúa tu relato. — ordenó Lim.

— cuando salí del baño, bajé al primer piso y todo estaba muy oscuro, no podía ver nada. Me dio una crisis de pánico, lloré y grité mucho, no sabía dónde estaba ni qué estaba conmigo allí en la oscuridad. — contó con un nudo en la garganta. — iba a devolver esas cosas porque pensé que había desatado la ira de los dioses, pero no las encontré y no sé cómo es que tú me sacaste de ese lugar cuando estaba lejos de aquí.

— lo que sucedió no fue tu culpa. — admitió WonHo. — fue de JaeBeom. — este mismo golpeó la nuca del más grande.

—ya cállate. — alegó el mayor. — bien, JinYoung, ahora te contaré lo que a nosotros nos sucedió y empieza a rezar para que te diga lo que te tengo que decir en verdad. Tenías razón con tu teoría del mercurio, lo que allí había fue castigado y sepultado para que el mundo estuviera a salvo. Lo que nosotros hicimos fue despertar ese mal que estaba contenido. — no quiso añadir más, por lo que WonHo le pisó el pie para que siguiera. — ¡BIEN! Te tengo un trato. Feliz no estoy por lo que hiciste, PERO, te daré una oportunidad, el beneficio de la duda. En lo que atrapamos y contenemos a esa mierda que liberamos, deberás convencerme que no te entregue a las autoridades.

— si yo... si yo no logro "redimirme", ¿podría usted cuidar a mis gatos? Son mis únicos amigos. — pidió avergonzado. — mi amo los odia. Tal vez, cuando me entregue, aparte de ir a la cárcel, me saquen de Egipto... no tengo documentación, me sacaron de Corea por la trata de menores y me trajeron hasta acá...

JaeBeom se tomó un segundo para pensar bien, pensar en frío. Salió de su tienda, intentando procesar todo lo que se había pasado.

Bien, tenía entendido lo siguiente: JinYoung fue tratado en una red de tráfico de menores, entregado a un hombre que lo utilizaba para hacer el trabajo sucio, por lo que el robo de lo hallado no era tanto su culpa. Aún así, tenía sus sospechas con respecto a este chico, pero ahora lo esencial era escapar de allí y ponerse en un lugar a salvo.

Tal vez el permiso caducaría pronto y con ello, esa tumba volvería a ser sellada junto a todo su momento de fama, sin embargo, la momia quedaría fuera para hacer más investigaciones. Volvió a entrar a la tienda y puso de pie a JinYoung para meterlo al Jeep, en la parte trasera. El chico no puso resistencia alguna, aunque JaeBeom esperaba que sí, para poder darle un golpe, sin embargo, al ver el rostro del castaño, lo notaba tan cansado, tan vulnerable que prácticamente se estaba quedando dormido. Quería abofetearlo para mantenerlo despierto, pero WonHo, al notar sus intenciones, sostuvo su mano y dejó al pobre chico atrás, cerrando la puerta.

— no tendrá caso apelar a tu lado humano y decirte que ese chico pasó por mucho hoy, así que voy a apelar a tu arrogancia. — le dijo Lee. — si detenemos a esa cosa y la historia de ese chico es cierta, no tan solo habrás hecho el descubrimiento del siglo, sino que también vas a acabar con una red de tráfico de menores o demostrar que hubo una, a su vez, con el mercado negro que roba piezas arqueológicas, pero, JaeBeom, por la mierda, trata con un mínimo de tacto humano a ese chico.

— ¿con un delincuente, acaso? No les hago trabajo de caridad.

— es esclavitud. No lo hace por querer ni por necesidad, es supervivencia. — le explicó. — mierda, se nota que creciste en Egipto con ese pensamiento de mierda machista. Para tener tantos estudios, eres una mierda ignorante.

— pero sigo con el título, te guste o no. Aparte, el término es sexismo.

— te va a durar bastante poco, imbécil. — le advirtió. — a veces cuesta ser tu amigo.

— nadie te obliga a serlo. No necesito de tu lástima.

— te vas a quedar solo, más que solo, la gente que te rodea preferiría morir antes que seguir aguantándote.

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Recuerden que actualizo un cap por día :^

Aunque, a todo esto, este cap es bastante relleno lvrdd ;-;