9º CAPÍTULO

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El día había transcurrido tranquilo en la nave. Suna se había unido a la partida de póker de Vaum, por primera vez, este último parecía estar teniendo muy mala suerte con sus cartas.

Mientras, Libra estaba practicando algo de defensa personal con Alley.

-No debes dar la espalda nunca a tu contrincante- le repitió la chica pelirroja.

-Lo intento pero te mueves muy rápido- se quejó la chica volviendo a posicionarse de forma defensiva.

-No, eso que haces esta mal- le corrigió Alley.

Libra chasqueó la lengua, estaba ya harta -¿Qué hago mal ahora?-

-Tienes que intentar atacarme también- le pidió la otra chica -si solo te cubres, antes o después vas a fallar, tienes que debilitarme también-

-Okey, creo que ya lo entiendo- Libra tomó grandes bocanadas de aire, estaba quedándose sin respiración. No estaba muy acostumbrada a hacer ejercicio.

Tras una hora intensa de práctica, la joven estaba exhausta. Muy seguramente iba a necesitar una semana entera para recuperar energías.

-Por cierto Libra- se le acercó de nuevo Alley -pásame tus gafas, voy a hacerlas más prácticas para tí-

Libra no dijo nada, se las quitó y se las pasó para rápidamente echarse en el sofá de la sala y descansar.

-No te quedes mucho en el sillón, va a coger olor- se rió Suna jugando otra partida de cartas.

-Ahora me ducho, primero voy a por helado- informó la chica de pelo rizado, dirigiéndose con paso cansado hasta el congelador -¡¿Pero qué?!- gritó al ver una cabeza cortada dentro, junto a los helados.

-Ah eso- Suna vió el interior del congelador desde su asiento -Alley dijo que las piezas de esa cabeza se venden a muy buen precio- dijo como si nada.

-¿De dónde sacó esta cabeza? ¿Quién es?- Libra estaba aterrada pero ignoró cómo pudo la cabeza para tomar una tarrina de helado sabor pistacho, seguidamente cerró la puerta y regresó al sofá.

-Era de uno de esos piratas- le explicó Suna -al parecer sí que tenían dinero. No es muy común que la gente se haga prótesis o modificaciones así-

-Yo solo espero que de verdad lo vendáis, da muy mal royo dormir pensando que hay una cabeza cercenada en el congelador- opinó Vaum seriamente mientras tomaba otra carta del montón.

-Toma Libra- regresó Alley con sus gafas modificadas. Ahora tenían aspecto de gafas de aviador pues tenía una goma por la parte de atrás de color negro y unos refuerzos de cuero alrededor de los cristales y la montura de estos.

-Wow- Libra estaba impresionada -muchas gracias, la verdad es que se ven más cómodas aunque no son muy de mi estilo... bueno tu ya sabes...- la chica no quería sonar desagradable.

-Es cierto, he pensado que podrías ponerle esas cosas de colores ¿pegatinas eran no?- propuso Alley.

-Es muy poca superficie para poner pegatinas pero no te preocupes, ya lo decoré con algo- dejaba claro Libra -pero muchas gracias, de verdad-

-De nada- le respondió la joven -nuestro próximo destino va a ser más tranquilo que el anterior pero aún así hay que estar siempre preparado-

-Y hablando de estar preparados, considero que es hora de irnos al sobre ya- opinó Suna bostezando.

-Si, yo me voy ya, estoy cansado de ganar tanto- rió sarcásticamente Vaum recogiendo las cartas y marchándose también.

Libra fue a ducharse para estar limpia antes de ir a dormir. Al terminar de secarse y vestirse, cruzó la sala principal para ir a su habitación. Pero antes de entrar en esta, fue a mirar como Alley estaba a los mandos de la nave aún.

Más allá de las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora