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YeonJun aún no se acostumbra al cambio que ha dado su vida, en esas tres semanas. Desde aquel día del parque donde no solo descubrió el nombre del chico amable, sino también que fue buscando por ellos dos.

Después de eso, fue arrastrado por Niki y BeomGyu hasta la tienda, pararon ahí porque iban a comprar cosas, para los chicos.

Sí, aquellos chicos que veía siempre de lejos. Ambos chicos fueron quienes lo integraron a aquel círculo, al inicio se sentía un intruso. Sabía que su presencia era incómoda, pero conforme pasaron los días, la incomodidad desapareció.

HeeSeung es quien a veces, sin que el chico se dé cuenta, lo ha salvado de ser aventado a la alberca. Cuando entra y ve a la bola de agresores, les pide amablemente que salgan de ahí. Yeon solo se apresura a ir por sus cosas, que las esconden por ahí o que a veces están en la orilla de la alberca.

Hasta esa vez, donde HeeSeung vio el momento en donde fue empujado desde el trampolín. HeeSeung es capitán del equipo de natación, por lo que le importo poco y los enfrento. Luego miro a YeonJun quien solo nado hasta la orilla y se impulsó para salir. HeeSeung camino hasta el otro, aún molesto.

—Sígueme—Fue lo único que dijo.

YeonJun se aguantó las ganas de salir huyendo, pero era una orden y debía obedecer.

Lo guío hasta los vestidores, se detuvo en uno de los lockers y de ahí saco de una bolsa de plástico con ropa. Se la tendió. YeonJun la tomo, mordiéndose el labio en signo de nerviosismo. HeeSeung camino hasta otro loker uno más grande y de ahí, extrajo una bolsa cerrada. YeonJun lo identifico como una toalla.

—Ten sécate, las duchas están en el fondo.

—Sí, yo gracias—Se apresuró hacer lo pedido.

HeeSeung solo se dejó caer en la banca dejando salir un largo suspiro. Escuchando el ruido de las prendas mojadas caer al suelo.

Cerro los ojos.

Había visto hacía mucho tiempo a YeonJun, el chico de los ojos tristes. Siempre tratando de ignorar cuando salía corriendo de la bola de agresores. ¿Por qué no hacía nada? Existían muchas excusas, pero él, como capitán, no quería problemas y es por ello, que ignoraba, o trataba de hacerlo. Pero ya no podía, no cuando el mismo Niki lo había integrado a su círculo. Aunque YeonJun casi no hablaba o reía, siempre estaba ahí escuchándolos y poniéndoles suma atención.

HeeSeung pronto lo asocio a un pequeño cachorro, a pesar de no decir mucho o hacer mucho. Su curiosidad y la forma en que sus ojitos brillaban, con tan simples cosas, fueron los que hicieron querer protegerlo de todo, y dejar de ignorar el abuso que tenían sobre él.

YeonJun termina de vestirse dándose cuenta de que sus brazos quedan expuestos, y las marcas son visibles, como los hematomas. No puede huir, no cuando HeeSeung ha sido amable y lo ayudado hasta con las prendas de vestir.

Camina hasta donde están los lockers y lo ve sentado. Ambos se miran. HeeSeung entonces repara en sus brazos, puede reconocer los hematomas, y no son pequeños.

HeeSeung es, entonces, cuando se recrimina, el no haber hecho algo desde el inicio, y se promete que no dejara que vuelva a tener colores púrpuras en sus brazos.

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SooBin se siente intrigado por YeonJun, a pesar de que llevan semanas conviviendo, no se ha podido acercar a tener una charla solo con él.

Está de camino hacia el salón de Arin, quien diría que gracias a BeomGyu y YeonJun ahora puede saludar a la bonita chica, sin sentirse estúpido. Antes de poder siquiera seguir su camino, sus ojos captan a Niki que está gritándole a Park. Camina hasta ellos, entonces puede percatarse que los amigos park sostiene a un YeonJun que parece haber sido aventado a las jardineras, por toda la suciedad en sus ropas.

The choi family  |SooJun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora