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YeonJun ha vivido unas semanas un tanto inusuales, empezando por el hecho de que casi no pisa su casa, hasta el anochecer. La madre de SooBin lo ha querido en su casa para alimentarlo a él y su hijo, aquello ha hecho que la cercanía entre los jóvenes, se vuelva más cercana. Al punto en que SooBin a veces le presta su propia ropa, cuando es demasiado tarde y la madre del más alto, se niega a dejarlo regresar solo a casa. Es por eso que ahora mismo se encuentra YeonJun con un pijama de SooBin puesto, esperando a que el chico vuelva con su madre, quien le ha dicho que la ayude con un futón, ya que YeonJun no quería invadir también la cama de SooBin.

Aunque realmente le daba pena, tener que compartir la cama con el alto. Sabe que es normal que entre amigos puedan compartir cama, pero con SooBin no puede y no sabe muy bien por qué, el solo pensarlo es causa para sentir su cara caliente, y un extraño palpitar con su corazón. Antes de que se vuelva a poner a pensar, escucha a madre e hijo ingresar a la recámara. SooBin entra con el futón y su madre con dos vasos de leche. YeonJun rápidamente se pone de pie, y ayuda a la Señora Choi.

—No tienes por qué molestarte cariño—Aun así le entrega los vasos, para regalarle una caricia en su mejilla—. Tú eres nuestro invitado.

SooBin asiente en respuesta, colocando todo en el suelo.

—No es molestia, de verdad agradezco esto—YeonJun contesta con sinceridad. Es la primera vez en toda su vida, que la voz de su padre no resuena en su cabeza.

—Eres tan lindo—La madre de SooBin, lo trata tan diferente a como ha sido tratado en su corta vida. Es la primera vez que siente un cariño tan genuino.

SooBin ha terminado, y se acerca hasta ellos.

—Gracias mamá—Le sonríe.

—No es nada, bueno, es hora de irme. Si necesitan algo no duden en pedirlo—La madre de SooBin deja un sonoro beso en la mejilla de su hijo, para después pasar con YeonJun y dejar un pequeño beso—. Descansen y no duerman tan tarde.

Los deja solo en la habitación y SooBin invita a YeonJun a sentarse con él en su cama, mientras beben del vaso que su madre les ha traído. Ambos están sentados, mientras SooBin le cuenta sobre su partida de LOL que tuvo con HeeSeung, Niki, Kai y BeomGyu. YeonJun no entiende muy bien las reglas del juego, lo intento jugar porque NiKi fue quien le habló de ello, aun así no le entendió pero intentó jugarlo.

—Perdón siento que te aburro—SooBin lo mira con pena. YeonJun niega con la cabeza.

—No, no está bien. Me gusta escucharte hablar de algo que te gusta tanto—YeonJun no quiere sonar tan honesto. Pero es lo que hace, SooBin le transmite poder decir con honestidad lo que piensa, siempre teniendo cuidado de no herir o que malinterprete algo.

—¿En serio? —SooBin sonríe—. Pero aun así, siento que solo yo hablo de lo que me gusta, y no te dejo hablar de algo que tú quieras contarme.

YeonJun se queda en blanco, jamás en su vida alguien le había dicho algo así.

—No está bien. Es lindo ver como hablas con tanta pasión y entusiasmo de tus partidas, o personajes. No te miento, hay cosas que me cuesta entender, pero verte tan centrado en ello, me hace querer seguir escuchándote.

Un latido.

Sus manos sudan un poco, ante tal confesión. SooBin se siente avergonzado —en el buen sentido—, y hasta halagado de que YeonJun sea tan franco con él.

Su estómago se contrae. SooBin piensa que puede ser la leche o que se encuentre avergonzado.

—¿Y bueno, a ti qué es lo que te gusta? —Lo mira con atención.

The choi family  |SooJun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora