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BeomGyu sisea con dolor y maldice mentalmente a los estúpidos que vieron gracioso hacer guerra de comida en la cafetería. Se alegra de que los castigaran, pero en ese instante los maldice. No fue mucho, pero justamente cuando decide usar ropa color rosa, pasa eso.

Una macha, no sabe si es de puré o de pasta, pero necesita realmente limpiarla. Entra a los baños del primer piso, y antes de que pueda siquiera soltar otra maldición, escucha risas y burlas dentro de uno de los cubículos. BeomGyu se esconde en los baños, para discapacitados.

No lo culpen, los nervios lo han hecho ocultarse, en vez de salirse. Trago en seco cuando escucho el sonido del agua, y la voz de un chico quejarse.

—Bueno, bolita negra, nos vemos mañana.

BeomGyun se pega más a la pared, intentando que su respiración no lo delate. Sabe de quién ese esa voz, y lo que menos quiere es verle. Los escucha salir, a la par que escucha toser a alguien. No quiere salir, pero tampoco quiere hacer como que no vio nada. Sale asegurándose de que no haya nadie en la entrada. Una vez está asegurado se asoma con timidez hacia los cubículos, y puede ver a un chico hecho bolita pegado en la pared. BeomGyu teme por espantarlo. Así que decide acercarse con mucho cuidado.

Se acerca y se detiene hasta que puede ver mejor al chico.

—¡Hey! —Llama con voz tranquila, intentando no asustar al chico.

YeonJun salta en su lugar y con temor mira al chico frente a él. Hay una sonrisa dirigida a él, pero no confía o no sabe si es amable o no.

—Ven—le estira su mano. YeonJun duda, pero acepta la mano.

Debes obedecer, no importa donde estés.

BeomGyu sonríe cuando el chico acepta su ayuda, una vez de pie se da cuenta de que unos centímetros más alto que él, pero se ve vulnerable en su estado. Tuerce los labios, al ver su ropa mojada.

—Debemos ir a cambiar tus ropas—BeomGyu dice con simpleza y Yeon se sorprende.

Da unos pasos atrás, aunque sabe que debe obedecer y jama a negarse, no quiere ir con ese chico bonito.

Seguramente le hará cosas peores que el grupo, que siempre lo molestan.

BeomGyu es ajeno a la mirada insegura de YeonJun, así que sin más termina de mandar su mensaje y mira de nuevo al chico frente de él.

—Bueno, vamos a tu salón—Le toma la mano y YeonJun por un segundo está por negarse, pero otras ves la voz de sus padres resuena en su cabeza.

Debes obedecer, no importa donde estés.

No dice nada, pero tampoco hace el intento de alejarse del agarre en su mano. BeomGyu los saca del pasillo. Mira hacia al chico que sigue jalando de su mano.

—¿Entonces donde es tu salón?

YeonJun no lo mira directamente a los ojos, y le cuesta tener que hablar en voz alta con un desconocido, pero debe hacerlo.

No quiere ser mal educado con él.

Tragándose sus inseguridades y su miedo, decide hablar.

—304- C—Espera haber sido claro y que su voz sonara fuerte.

BeomGyu por su parte, abre sus ojitos en sorpresa.

—Somos de la misma edad—Dice con alegría.

YeonJun solo asiente ante la actitud del otro ¿Por qué sé alegra?, será más sencillo para él, luego buscarlo y molestarle. Mientras tanto, BeomGyu sonríe, a pesar de que el chico no habla, le agrada y le parece un poco misterioso, que un niño tan guapo y atractivo como él, sea molestado. De repente está molesto esa bola de bullys, siempre acosando a los demás, por mera diversión, como le gustaría darles un golpe. Paran cuando están frente al salón de YeonJun.

The choi family  |SooJun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora