Solo dilo

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Narra: Úrsula.

Quizás Evelyn tenía razón, y por eso me aterraba tanto la idea de que la infidelidad con mi madre se hiciera público. No quería que Cameron tuviera una mala imágen de mi.

Es mi madre, y de seguro pensará. Si eso fue capaz de hacer su madre. ¿Que será capaz de hacer ella?. Maldición, eso era algo con lo cual estaba trabajando todo el día.

Necesitaba pensar menos las cosas, pero era algo que simplemente no podía esquivar así como si nada.

Maldición. ¿Porqué me pasa esto ah mi?. El plan nunca fue enamorarme de el, lo único que realmente deseaba era sacarlo de mi vida ah toda costa.

Y ahora estaba aquí, buscando una forma en la cual el no piense mal de mi. Aunque debo admitir que me dolería demasiado si la señora Dayan se fuera de mi vida, se que prometí jamás decirlo.

Pero esa mujer es lo más cercano que eh tenido como una madre. Realmente se preocupa por mi y me adora, además. Sydney ya la consideraba como parte de mi familia.

Odiaba que mis padres siempre me tuvieran que hacer esto, siempre me arrebatan lo que realmente quiero. Y luego actúan como si nada hubiese pasado.

Como si todo estuviera de maravilla, oh como si yo no tuviera algún tipo de sentimientos. Maldita sea, solo deseaba que supieran que cada desición que toman. Me afecta a gran escala.

No es justo. No para mi, no para ellos o la señora Dayan.

Al final de cuentas, solo mis padres saldrán sastifechos de esto. Ya lo siento.


-Úrsula.

Siento como me quita los audífonos para así observarme enojada.

-¿Que es lo que ocurre con tigo últimamente?. Estas como perdida hija. ¿Que es lo que ocurre?. ¿Todo está bien en la universidad?. ¿Las cosas marchan bien con Luk?.



-No es Luk. Es Lucas en realidad, y no. Nada está mal con el ya que no somos nada-no podía creer que otra ves tenía que tener esta conversación con ella.

Sabia que realmente no escuchaba lo que decía. Pero maldita sea, soy su única hija. Por lo menos podría esforzarse un poco más en pertenecer ah mi mundo, solo un poco de atención era lo que pedía de ella.

No deseaba todo su tiempo para mi. Solo que me considerará en algunos de sus planes y me demostrará aunque sea una vez al año, un día que no fuera mi cumpleaños o navidad. Que realmente le importo y que realmente se interesa por mi estado de ánimo.

Estaba tan cansada de darlo todo y no recibir nada. Y eso mismo era con mi padre, siempre me lo ah dado todo. Excepto su atención, siempre fue bueno para los regalos y no para prestarle atención ah su única hija. Lo único que deseaba de ambos era un poco de afecto, nada más.

Pero en lugar de eso, solo me han dado malos tragos y increíbles dolores de cabeza. Estaba arta de ellos dos.


-¿Pero cuando sucedió?. ¿Porqué fue?.


-Fue hace poco. Lo encontré besándose con una ex amiga-y era una imagen que jamás hiba ah borrar de mi mente.

Nunca creí que Nadia fuera de su tipo. Es una perra sin sentimientos, y el exagera de sentimental.



-Oh por Dios. Realmente lo siento hija-no creía en ninguna de sus palabras.


-No te preocupes. Tú no tuviste la culpa de lo que ocurrió, todo fue mi culpa en realidad. Soy culpable de confiar en personas que solo piensan en si mismos y nunca en mi-y podía lograr que se sintiera mal. Por lo menos para que sintiera un poco de remordimiento por lo que estaba asiendo.

Cuando estaba con mi padre, lo engaño en múltiples ocasiones y todo el tiempo estaban peleando como si fuesen unos verduleros. Y ahora que no están juntos y son amantes, es como si se llevarán mejor.

Esto era sin duda alguna una locura sin sentido, se divorcian. Crean familias y luego las traicionan, diablo. Esto es como una puta telenovela de Televisa de nunca acabar. Ustedes saben.

Esas clases de novelas, en las cuales ocurren de todo y no tienen más capítulos porque sele acabó el presupuestos. Y hay mucho llanto y muchos se hieren entre si y al final, todos están mezclados como si nada hubiera pasado.

Después de insultarse de mil maneras. Al final de la novela, oh mueren. Están en la cárcel, o estan todos unidos diciéndose cuanto se quieren y piden perdón por lo que hicieron en el pasado.

Una escena completamente cliché para mi gusto.


-Veo que hablas con mucho odio. ¿Acaso alguien te hizo algo más?-come como si lo que está asiendo no estuviera mal.

Y solo me confirmó lo que mi corazón ya sospechaba, y era que tenía una madre sin conciencia. O alma, una con corazón de hielo que solo se preocupa por si misma y nadie más.

-Solo dilo.

-Decir que-no podía creer como continuaba comiendo sus waffles tan tranquilamente.

Y ah este punto, estaba convencida de que ella sabía con exactitud ah lo que me refería. No era para nada idiota, solo intentaba aparentarlo.


-Solo solo-repito una vez más con tanta rabia eh impotencia.

Ella suelta su tenedor y me observa con asombro, por un momento. Creí que le daría un infarto, esto debido al pálido color que se dibujó deimediato en su rostro.


-Ya no tienes que preocuparte en crear una mentira más. Ya lo se todo madre, así que solo dilo.

Viviendo bajo el mismo techoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora