mirrorball/hyunmin

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And when we go crashing down,
we come back every time
'Cause we never go out of style,
we never go out of style.

Style- Taylor Swift

Hyunjin había mentido con eso de verlo en unos días, si de él dependiera se lo hubiera llevado a su casa directamente luego de esa escena.

—¿Cómo crees que iniciará la temporada?—No tenía ánimos de hablar de deportes, pero formó una pequeña sonrisa a su padre.

—Bien, las adquisiciones de este año son prometedoras.

—Y problemáticas—añadió bebiendo de su copa de vino, como buen Domingo iba a casa de sus padres a cenar, esta vez Minho había bajado su carga de trabajo para darle ese tiempo.

Hyunjin frunció el ceño, ¿Acaso se refería a Seungmin?

—Eso está solucionado—murmuró negando el ofrecimiento de una copa, esa noche estaba conduciendo—¿Por qué dices eso? Hemos tenido peores problemas con otros jugadores.

—Bueno, tú trajiste a este.

—No lo traje, yo no tuve nada que ver con su selección para Jeonbuk —no mentía, nunca hubiera manipulado a Seungmin para que firmara un contrato a su favor —Y si te soy sincero mi preferencia estaba dirigida a que firmara con Suwon, le ofrecían algo mejor.

—¿Así que ahora nos traicionas?—su padre era un dramático —Me lo esperaba, estuviste un semestre con el enemigo.

—Olvida ese tema, ya estoy aquí —señaló perdiendo la paciencia, habían tenido esa conversación una y otra vez—Y deja de hablar de Seungmin, fue su decisión de venir aquí y también de rechazar a ese programa.

Su padre mantuvo el silencio del otro lado del salón, posiblemente cuestionando el siguiente paso para hacer a Hyunjin irse de casa con un humor de perros.

—Tienes preferencia por ese muchacho.

No era una pregunta o una observación, su padre lo afirmaba. Hyunjin soltó una carcajada divertida, él no tenía preferencia por nadie respecto a lo laboral.

—No sé qué te hace pensar eso—Seungmin era un sujeto divertido, le agradaba, pero hasta ahí, para él era igual al resto de jóvenes nuevos en el equipo, eran su trabajo.

Que quisiera besarlo era otro tema, eso iba su vida privada.

—No estaríamos hablando de él de no ser así.

Hyunjin borró la sonrisa y se acomodó en el asiento, tenía que establecer límites con su padre.

—Mira, lo conozco de hace meses por el favor que le hice a un amigo, por supuesto que voy a tener una opinión de él —explicó bajo la atenta mirada de su padre—En comparación al resto quizás lo considero cercano, pero no tengo preferencia por sobre otro, cada uno está luchando por su lugar.

—Lo sé

—¿Entonces por qué dudas de mi criterio profesional?—atacó levantándose, ya había sido mucho por un día, con los años su padre se ponía más irritable y exigente, pedía cosas que Hyunjin quizá nunca le iba a entregar, como por ejemplo nietos producto de un matrimonio de profundo y sincero amor.

Hyunjin creía en la idea del matrimonio, lo hacía, pero no en que alguna vez amaría a la mujer con la que se case, lo más probable es que cuando sea el momento busque a una con la que se sienta cómodo y le guste lo suficiente para formar a una familia, pero eso sería todo. Lamentablemente su padre tenía un estupendo radar para las mentiras, porque por más que a veces fingiera interés en alguna mujer que le presentaba siempre descubría que no sentía absolutamente nada.