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Hay un extraño frente a él.

Es desconcertante saber que no se trata de un desconocido y que más bien es uno mismo, pero es un reflejo tan lejano, chocante, que no puede evitar desconocerse. JungKook sabe que la persona que ve en el espejo es él, pero se siente tan separado de su realidad como si fuera simplemente otra persona, ojalá así lo fuera, que otra persona ocupe su lugar. Está envuelto en finas prendas de seda blancas, naturalmente maquillado y tratado como una flor hermosa, tarda en darse cuenta que hay un par de personas a su alrededor, no le prestan especial atención y solo se encargan de mantener su apariencia lo más encantadora posible.

Se siente sofocado, hay un nudo apretado en su garganta y la gargantilla alrededor de su cuello solo profundiza más la sensación de ahogo, quiere arrancarla y gritar, pero no puede hacerlo. Tampoco puede apartar sus ojos del espejo frente a él, se obliga a mirarse aunque no quiera, cree que eso hará que pueda aceptar más rápido en lo que se convertirá en las próximas horas, tiene una lucha interna por controlar las expresiones de su rostro, no debe mostrarse mortificado por la situación, él debe comportarse.

Lentamente respira y sus hombros se relajan, ni si quiera sabía que estaba tenso, el nudo en su garganta no se va, pero cree que puede soportar eso.

— Debe ser un sueño. — Una voz habla a sus espaldas, sus ojos enfocan al joven que está peinando su cabello tiene una sonrisa suave mientras coloca un broche de mariposa en el, este levanta la mirada para sonreírle a través del espejo. — Mi madre siempre habló del matrimonio como una experiencia astral, una unión más allá de lo físico. Usted debe estar muy feliz.

JungKook puede ver el brillo soñador en sus ojos, hay inocencia pura en sus palabras, sin ninguna mala intención y el nudo se aprieta más, como una serpiente alrededor de su cuello asfixiándolo lentamente, porque le encantaría decirle que se está casando exactamente por las razones que piensa, le gustaría pensar que es así.

En cambio, tiene que tomarse unos segundos antes de hablar, confía en que su voz no se quiebre. — ¿Crees que este matrimonio es por amor?

Muerde el interior de su mejilla con fuerza, evitando la mirada genuinamente confundida que el joven sirviente le está dando, es claro que no está enterado de cómo funcionan las cosas en los muros del palacio y de cómo se manejan por sus intereses, pero prefiere enfocar sus ojos en la peineta dorada sobre el banco en frente suyo que tener que explicar la razón por la que se ha metido en todo este lío.

— ¿No ama a su Alteza Real? ¿Por qué se está casando entonces?

JungKook suspira.

Sabe que no debería estar hablando de esto en este momento, puede escuchar los cuchicheos del resto de servidumbre en la habitación y es consciente de que el rumor saldrá de aquí tan pronto ponga un pie fuera del cuarto, pero no le importa, siente que si no lo dice morirá de la angustia antes de llegar al altar.

Nadie puede culparlo por querer y necesitar hablar con alguien.

— Es un matrimonio por conveniencia. —explica, con la voz tan baja y estable como puede. — Nuestras familias hicieron un acuerdo hace mucho tiempo, estoy cumpliendo con el deber familiar. — Aunque JungKook sigue manteniendo su mirada obstinada en cualquier otro lado, todavía puede ver el cambio de expresiones en su sirviente, pasa del asombro a una que conoce muy bien.

La pena.

Y no puede soportarla, siente que le ha robado la ilusión a un joven que no lo merecía. — Pero no hay necesidad de verme así, estoy bastante bien con el acuerdo, su Alteza es un hombre maravilloso. — se apresura a tratar de disipar las miradas incómodas que ahora siente sobre su nuca como cuchillos, esboza la sonrisa más tranquilizadora que puede, pero el joven no quita su semblante triste.

El Omega De La Corona | Yoonkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora