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No sabía si mis oidos estaban escuchando que el amor de mi vida, estaba embarazada no sabía nada que se callo mi copa en mi mano. Fui adentro para que no me vieran y poder agarrar otra copa para poder tramitar todo lo que había escuchado, a lo lejos la vi entrando con su vestido negro pegado a sus curvas y su mejor amigo al lado. Había visto a qué la rubia se acercó a la barra con intención de tomar algo me iba acercar pero se acercó Seb a saludarla, decidí esperar unos minutos para hacerme.
—Seb no te había visto. —dije evitandola.
—Llegue un rato más tarde. —dijo Seb. —Mucho tráfico.
—Si muchísimo. —a la verdad si había mucho tráfico.
—Bueno chicos me retiro mi esposa me llama. —dijo mi compañero de equipo.
—Que bien me evitate recién. —dijo ella a los pocos segundos que se fue Seb.
—No te había visto perdón. —dije en modo sarcástico.
—Qué le ves de gracioso.
—¿Estás celosa por Charlotte no? —pregunte al conócela que tenía esa cara.
—No cómo lo voy a estar es una simple mortal para mí. —dijo caminando por el jardín para tomar aire donde no había nadie.
—¿Seguro mi amor no estás celosa? Mira que puedo ser de las dos si vos querés. —dije picantandola.
—No Char yo ya estoy segura de que vos sos mío. —dijo ella acercándose a mi cara vez más.
—Tan así pruébalo. —termino la distancia entre los dos después de minutos del beso escucho voces.
—Para Liz que estamos en público y está Charlotte presente. —dije alejándola de mi.
—Hace minutos no dijiste lo mismo. —dijo ella.
—No estoy de humor ahora me puedes dejar solo. —dije ya que no me gustaba nada su comportamiento tan cambiante.
—¿Charles puedes hablar bien? —dijo ella sin entender.
—¿Cuándo me lo piensas decir? —pregunte.
—Charles no sé de qué hablas, puedes ser más claro cuando hablas. —dijo ella.
—Enserio para hacerte la tonta te re juega el papel. —dije en un tono no muy favorable.
—Acá la tonta no soy yo. —me mira.
—Me traicionaste Liz de la peor manera. —ya enfureci a otro nivel.
—A que le llama traición. —dijo ella.
—Cuando pensabas decirme que estás embarazada, mira que si lo escuchaba, vos no se podría hablarlo entendido pero de otra persona no lo pensaste caíste muy bajo Liz. —dije.
—Todo esto tiene una explicación. —dice tratando de acercar a mi.
—No lo hecho está echo.
—Si me dejas contarte mejor entenderías. —dice con lágrimas en la cara.
—Que me vas a decir que me usaste para ir a Italia y hacer como si me extrañaras y después dejarme tirado en Maranello.
—Te lo pensaba contar.
—Esto ya tiene una explicación y esa es evidente de que te vas a casar en dos meses y esperas un bebé del que no soy padres. —pause. —Me traicionaste igual nunca te lo voy a perdonar.
—¿Liz porque lloras? —dice Pierre atras de Liz.
—Es una traicionera pero hace la víctima para ser más inocente.
—Deja de mentir nunca te menti te lo iba a decir pero no tuve tiempo de decirlo idiota. —dice llorando más fuerte.
—¿Alguno me puede explicar que pasa acá? —pregunta Pierre sin entender.
—Sencillo te explico tu prometida es una mentirosa. —dije sin piedad.
—Como te animas hablar así. —dice el.
—Me ánimos para mucho y más no lo hago porque estoy en un lugar público nada más. —dije.
...
Ya había pasado una semana de esas noche, había ganado mi primera victoria con Ferrari y fórmula uno había sido magico, me la había encontrado varias veces por el paddock había intentado hablar conmigo pero no la deja hablar o ponía excusas. Tenía a Charlotte preparados para salir a cenar para festejar mi primera victoria.
—¿Char estás listo? —pregunta mi novia.
—Si estoy. —respondí.
Nos subimos a mi auto y fuimos a nuestro restaurante favorito a festejar, el logro dónde se encontraba mi famila con mis hermanos y sus novias.
—Hola. —salude en ganeral.
—Charles. —hablo la esposa de mi hermano y hermana de Liz.
—Tu sobrino está muy feliz por ti primera victoria. —dijo con su embarazo ya casi terminado.
—Gracias Cam, ojalá hubieran ido pero la próxima que te juro que llevo mi sobrino yo personalmente. —dije me hacía muy felices que se agrande la famila.
—Tomo tu palabra Leclerc. —creo que ya esas hermanas se les hizo costumbre llamarnos por nuestro apellido.
—Es mi sobrino obvio que lo voy a llevar a todas las carreras. —dije riendo.
—Eso lo vamos hablar. —dijo mi hermano mayor apareciendo en la conversación.
—Ya lo decidí yo entonces no ahí nada que decidir Leclerc grande. —dice Camille.
—Amor ya te dije que no me llames más por mi apellido. —dijo Lorenzo.
—Lolo es que cuando sale mi lado argentino me salen decirte así. —dijo sentandose.
—Que no te salga más. —dijo mi hermano.
—Ma Lolo está diciendo que no quiere ir a Argentina. —dice la mejor de las hermanas.
—Ya deja al pobre hombre Camille. —dijo Mimi. —Lorenzo llegas a decir algo más de Argentina te vas a quedar acá solo sin hijo y sin esposa.
—A si se hace Mimi. —dijo Arthur que choco las manos con ella.
Miro al lado haber a Charlotte con cara de de que no le gusta nada.
—Trata de poner cara mejor. —le digo en un susurró cerca del oido.
—Es la mejor que tengo. —dice ella.
—Mejorarlo. —la mire de mala cara.
—Charles ponete para la foto. —dice mi mamá.
—Ya voy. —dije.
—Hey yo también quiero estar en la foto. —dijo una voz atrás nuestro.