ZONA DE CONFORT ━━━charles leclerc

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*Este capituló contiene lenguaje argentino qué sería la letra cursiva la letra norma entre los personajes (mayor tiempo liz y charles) es en francés ya que es el idioma de nacimiento de ellos dos.*

—Te aseguro que eso no lo usas Charles.
—digo agarrando el suéter.

—No, no para, si lo uso Liz, lo use... —no puede terminar la oración por que ni el sabe que decir.

—No más excusas, tiene más ropa que yo, y literalmente no va entrar nada en el vestidor. —digo agarrando el suéter de sus manos.

—¿Y qué? —se ríe. —Podemos hacer un vestidor mil veces más grande, si eso es lo que quieres.

—No quiero que te desapegues de cosas que ya no usas más, le podemos encontrar otro lugar, una persona que realmente lo necesita. —pongo de pie y vuelvo a poner la ropa donde estaba.

Habíamos estado literalmente toda la tarde, separando ropa, pero Charles realmente estaba decido a no dejar nada. Nunca en mi vida lo había tan pegando a algo.

—Mañana seguimos. —dice.

—Te puedes dormir si quieres, yo iré a ver a los mellizos. —me levanto de la habitación, para poder ir a acostar a mis hijos.

Cuando salgo de la habitación, para encontrarme a Mateo y Gio, en el piso jugando ellos solos.

Ya tenían más de un año los dos, se dormían en mis brazos casi siempre.

—Vengan. —los giran sus cabecitas y sonríen.

Los dos gatean para que pueda llevar uno por una a la habitación donde estaba Charles.

—Charles. —lo llamo. —¿Podes agarrar algunos de los dos?

—Si obvio. —agarro a uno de los dos.

—Acuéstalo y se dormirá. —le digo.

—Nunca lo he hecho. —susurra.

—Mira. —sus ojos se centran en mi. —Pon tu mano en su cabeza, y después acaricia su espalda poco a poco, el va a sentir tu calor, le agarra sueño. —pasan unos minutos y los dos se durmieron.

—¿Eso significa que se durmió? —pregunta Charles embobado a la cuna.

—Si mi amor. —apoyo mi cuerpo contra el suyo.

—Esto es lo que siempre quise. —me mira.

—Yo también. —besó sus labios. —Gracias.

—¿Por qué? —pregunta el.

—Por darme la familia soñada.

—Si me hubieran antes dicho que esto me iba a pasar, y que todo lo que pasamos, lo haría una mil veces más, sacando mis errores y no haciéndote pasar por todas esas cosas malas que hice. —lo abrazó y él me toma de la cintura. —Ahora mi amor, tú te vas a ir a dormir por que tú —toca mi vientre. —y él o ella, tiene que dormir bien.

—Bueno papá Charles, ya me voy a dormir. —digo saliendo de sus brazos.

Una vez cada uno hace lo que tiene que hacer. Nos acostamos juntos en la cama.

—Liz. —ya estaba casi dormida cuando escucho a Charles hablarme. —Cielo.

—¿Qué? —preguntó.

—¿Mañana podemos ir a comprar ropa para la bebé? —pregunta.

—¿Ella?

—Si ella, va hacer niña. —responde emocionado.

—Bueno.