S E R E N D I P I T Y ; J K

CAP 16 - Concurso de Artes

–Muy bien, todos pongan atención- Levanté la mirada de mi libreta.

El maestro estaba parado al lado de su escritorio mientras dirigía una mirada aburrida a la maestra que había llegado de repente.

Ella permanecía en medio del salón, frente al pizarrón con una gran sonrisa.

Recargue mi rostro en mi mano.

–Bien, quisiera anunciar que nuestra secundaria tendrá su primer show de talentos, enfocado al arte; en la pintura y el dibujo. Él que quiera participar infórmeme a mi o a su maestro.

Se escucharon susurros entre las filas, nadie se atrevía a decir algo o a levantar la vista, mucho menos a mirar fijamente a la maestra.

Sentí unos toquecitos en mi hombro, me giré ligeramente.

– ¡Hey! Jungkook- Escuché la voz suave de una chica – ¿Por qué no lo intentas? - Preguntó dejando un silencio después de haber dicho aquello.

–¿Q-qué? No, claro que no- Me apresuré a decir, casi balbuceando.

Mordí mi labio con nerviosismo y me giré de nuevo para ver hacia al frente.

– ¡Maestra aquí hay un candidato! - Escuché como gritaban detrás de mí.

Cerré los ojos con fuerza. Mierda.

– ¡Jimin! - Volteé rápidamente, con el ceño fruncido –¡Para! - Susurre avergonzado.

Aquella chica tenía una gran sonrisa en su rostro, haciendo que sus ojos se cerraran levemente.

–También hay alguien aquí- Escuché cómo la gente empezaba a armar un alboroto, sin prestarnos atención.

Me le quedé viendo a aquella chica que mantenía un gesto divertido en su rostro, y yo aún con el ceño fruncido y un puchero en mis labios.

– ¡Bien! Los candidatos pueden pasar al frente y decirme sus nombres para anotarlos en mi libreta- La maestra se acercó al escritorio y anotó algunas cosas en su libreta, vi como algunos de mis compañeros se iban levantando de sus asientos.

Me decidí a pasar hacia al frente, caminando despacio y con la mirada en el suelo.

Moviendo mis manos con nerviosismo, siempre me causaba mucha ansiedad levantarme de mi asiento, sentía que todos se darían cuenta y me mirarían.

Pararme en frente del salón era aún peor.

Mis manos temblaron en cuanto agarre la pluma entre mis manos.

Escribí mi nombre y traté de ignorar a la gente que se mantenía sentada en su banco.

Ni siquiera podía levantar la mirada.

Lo único que me limitaba a ver era el azulejo gris que cubría el piso del salón, mis tenis blancos, un poco sucios y rasgados.

Pasé saliva.

Me di la vuelta para caminar a mi asiento.

(...)

Me dejé caer en mi cama, soltando el aire contenido en mis pulmones.

Era molesto sentir el ajustado uniforme de la secundaria.

Por suerte este año me graduaba, un paso más cerca... de la vida que en algún momento empecé a soñar.

Miré el techo, y mis pensamientos flotaron.

Me sentía ligero, como si ninguna preocupación fluyera por mi.

Cerré los ojos, y mi respiración se fue haciendo más lenta.

Estaba cansado, así que me dejaría llevar por el repentino sueño...