Los sábados, pese a que el horario de ingreso de ella era muy temprano, la hora de salida era muy apropiada para una tarde de relajo con la familia o para una salida con amigos. Sin embargo, la distancia le jugaba a veces una mala pasada y le hacía llegar a más tardar entre las 3pm y 4pm, por lo cual no tenía tiempo de compartir con nadie y partía lo más rápido posible para descansar.
Aquel fin de semana, a ocho meses de cumplida la mudanza ya en el 2014, no fue uno de esos días buenos y ella llegó sumamente agotada a su cuarto. El cual, pese a los desbalances financieros, había mejorado con algunos muebles adicionales y uno que otro electrodoméstico. Muchos de ellos comprados por ella, bajo la promesa de él de pagarle apenas reciba una gratificación en su trabajo de medio tiempo.
Abrió la puerta y, a diferencia de otras ocasiones, él no se encontraba ahí. El olor del ambiente estaba impregnado de su perfume, por lo que ella dedujo que había salido apenas unos instantes. Ordenando las cosas, encontró una toalla mojada en el suelo y la ropa desordenada. No tuvo entonces más opción que hacer una limpieza total, ya que descubrió el lado donde cocinaban completamente sucio y sin nada listo para comer.
Se preparó después un almuerzo improvisado con los pocos ingredientes que aún quedaban, comió lentamente mientras miraba un video desde su celular. Sintió entonces que por fin podía relajarse por un momento, pero a la vez le preocupaba a dónde había ido él ya que no había anunciado en ningún momento que saldría.
Dejó pasar unas horas antes de llamarlo directamente, la primera vez que lo intentó no obtuvo respuesta. Fue en la segunda donde respondió y de fondo se escuchaba una música muy estridente que ella reconoció de inmediato.
—Amor, ya llegaste a casa, qué bueno —respondió él.
—Si, ¿Dónde estás? —le preguntó ella.
—Pues, ¿Qué crees? ya que los videos no van tan bien hemos decidido hacer un programa de radio en una página de internet, va a costar pero valdrá la pena.
—¡¿Qué?!
—Será un éxito seguro, y lo mejor es que por fin puedo demostrar mis dotes de cantante y guitarrista, desde que salí de mi banda no he tenido oportunidad de volver a tocar en algún lado.
—Te echaron, ¿lo olvidas?
—Me fui y ahora volveré con todo. Ya verás que seré famoso y ya ni tendrás que trabajar. Ahora estoy ensayando y no volveré hasta la noche.
—Tenemos que hablar seriamente, algo ha pasado.
—¿Ah? Lo siento amor, los chicos me esperan para ensayar la siguiente canción, hablamos luego ¿Si? Te amo.
Dicho esto colgó de inmediato y para cuando ella quiso volver a llamarlo, ya figuraba como si lo hubiese apagado. Toda la situación no le sorprendió, puesto que tampoco era la primera vez que pasaba y solo sirvió para confirmar que esa tarde serviría para descansar.
Sin embargo, su preocupación aumentaba a medida que pasaban los minutos, puesto que una situación inusual se estaba presentando en su ciclo menstrual desde hace dos semanas.
—Mejor se lo digo el lunes o cuando esté completamente segura —Suspiró antes de quedarse dormida.
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Tal Vez (Libro 1): Esto Nunca Pasó - [COMPLETA]
Romance¿Qué pueden tener en común una historia de desamor y una de amor? ¿Qué misterio los une? Estas son las preguntas a responder con estas dos historias donde lo obvio se deja de lado. Un amor que termina de la peor manera y otro que empieza de la mejor...