Era finales del verano del 2013, a inicios de año, cuando un ligero escándalo se suscitó en una concurrida calle comercial, en un distrito céntrico caracterizado por sus grandes edificios donde múltiples empresas rentaban oficinas para llevar a cabo sus actividades en espacios prácticos y accesibles para sus empleados. Aquel escándalo tuvo como protagonistas a uno de los tantos empleados de un edificio cercano y a otro joven que solo estaba de paso esperando dar una sorpresa.
Estos jóvenes eran Tom y Miguel, el primero de ellos estaba en su hora de descanso y como era costumbre en algunos días, dependiendo de la carga laboral, iba a visitar a su novia quien trabajaba cerca para ir juntos a comer. Sin embargo, en la puerta del lugar se encontró a Miguel quien llevaba una pequeña rosa artificial en una mano. Por supuesto, Tom sabía de las intenciones de aquel sujeto y ya había tenido muchas discusiones con Roxana al respecto quien aún aseguraba que solo lo veía como un amigo más.
El encuentro entre ellos fue fortuito, nada más llegó Tom y, al verlo con la rosa, le encaró poniendo en juicio sus intenciones. Miguel no fue nada reservado y en vez de negar lo que hacía, confiadamente aseguró que estaba ahí para quitarle a su novia. Esto por supuesto llevó a una acalorada discusión y a un forcejeo que la gente de a pie comenzó a notar y exacerbar. De pronto fue Tom quien tomó la iniciativa en la pelea y no dudó dos veces en darle un duro golpe en la nariz, el cual le hizo sangrar a mares, dejándolo casi noqueado y tirado en el suelo.
La gente alrededor celebraba lo ocurrido como quien viera un espectáculo de lucha libre y fue Roxana quien llegó oportunamente a poner un alto a toda esta situación, preocupándose por el estado en el que había quedado su amigo.
—¡Tom, ¿Qué has hecho?! —le recriminó ella.
—¡¿Qué he hecho yo?! Pregúntale a tu amiguito por qué vino.
—¡Está loco! —comenzó a balbucear Miguel aún atolondrado, poniéndose de pie y tras ocultar la rosa doblándola en un bolsillo— Solo vine a visitarte, lo saludé y de frente me golpeó. Piensa que busco estar contigo o algo así. Es un maníaco violento. Si no fuera nada tuyo hace rato le hubiera sacado su misma mierda.
—¡Repite eso hijo de puta! —le gritó Tom tomándolo del cuello— ¡Ven pues, golpéame si tan machito te crees!
—¡Ya basta los dos! —gritó Roxana.
—Tienes razón amor, ya basta, vamos a comer de una vez —dijo Tom dando media vuelta y alejándose del lugar.
—Date cuenta con quién estás Roxana —le susurró Miguel mientras se limpiaba la nariz— si así me golpea de la nada, no quiero imaginar lo que haría contigo si lo haces enojar.
—Miguel, hablamos más tarde por chat ¿Sí?
Dicho esto, Roxana se acercó a Tom y ambos se fueron juntos tomados del brazo. Cada tanto ella volteaba demostrando que aún se encontraba preocupada por su amigo. Mientras tanto él, los siguió con la mirada hasta que se perdieron en una esquina y sonrió al sentir que había hecho un gran progreso.
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Tal Vez (Libro 1): Esto Nunca Pasó - [COMPLETA]
Romance¿Qué pueden tener en común una historia de desamor y una de amor? ¿Qué misterio los une? Estas son las preguntas a responder con estas dos historias donde lo obvio se deja de lado. Un amor que termina de la peor manera y otro que empieza de la mejor...