Viernes, 16 de diciembre del 2016
Querido diario:
Este quizás sea el secreto que más debes ocultar entre tus páginas. Te juro que he pensado mil veces cómo escribir esto sin sonar como una chica mundana, sin embargo, no me arrepiento de lo ocurrido y quiero que este día sea recordado como uno de los más felices de mi vida.
Como bien sabes, estamos a poco más de una semana de mi primer aniversario con Leo. Sin embargo, para ese día se está planeando un evento mucho más grande que el del año pasado y es claro que ambos queremos asistir ya que nuestra relación inició en uno, por lo que optamos por salir el día de hoy a celebrar una vez finalizado el culto.
Una cena romántica y una película en su casa fue el plan que decidí para conmemorar esta fecha. Mis padres tenían un matrimonio al que asistir esta noche y mi hermano una de esas tantas reuniones que tiene, por lo que no me esperarían por un rato. Leo fue muy considerado y me recordó varias veces que debía volver temprano, para no preocupar a mis papás y no levantar demasiadas sospechas de lo nuestro.
Como bien sabes, Leo vive solo, no muy lejos de la iglesia, lo cual tampoco causaría un desbalance en mi hora de llegada. El primer pecado que confesaré es que salimos antes de que acabara el culto, fuimos muy sigilosos, ni siquiera Brigitte ni los chicos notaron nuestra ausencia.
Comimos en un restaurante demasiado elegante para mi gusto y evidentemente me sentí mal vestida para la ocasión. Fuera de todo, fue una experiencia agradable y toda la comida estuvo de fábula, nunca había comido carne de cordero a la parrilla y ese postre de manzana que nos dieron me dejó con una sensación en el paladar que rogué a Leo se repita muy pronto.
De inmediato fuimos a su casa tras comer, él ya tenía listos algunos bocadillos ligeros y bebidas. La película que vimos fue "Criaturas Mágicas y su ubicación exacta". Nombre raro, pero interesante. Recomendada tanto por Leo y mi hermano. Por suerte, ya la teníamos lista para ver.
Durante la película me sentí muy relajada, tranquila, como si los problemas y las responsabilidades no existieran durante ese lapso de tiempo. Me di cuenta entonces que estábamos realmente solos, sin nadie alrededor, sin interrupciones. Me puse nerviosa.
Fue un beso el que dio inicio a todo, nos dejamos llevar, la película iba en su clímax y nosotros comenzábamos el nuestro. Anteriormente habíamos tenido besos apasionados, incluso llegamos a tocarnos mutuamente y muchas veces era yo quien ponía un alto a esas situaciones, pero no esta vez. Quise que pase y Leo fue muy cariñoso conmigo. Incluso fue él quien se detuvo un momento solo para disculparse y preguntar si lo que estábamos haciendo era correcto.
En realidad, no le dije ni sí ni no, solo cerré mis ojos y dejé que siguiera. Cuando me di cuenta, mis manos lo desvestían lentamente, un rato más estaba yo semidesnuda dejándome llevar por sus besos y caricias. Un segundo de pudor que tuve casi arruina el momento, pero ya era demasiado tarde para volver a empezar y lo único que podía pensar en ese momento era que no tenía ni una pizca de arrepentimiento.
No me dolió, no me hizo doler tanto en realidad, fue muy gentil y pude disfrutar cada segundo de este primer pecaminoso encuentro de mi vida. Dios sabe que hice esto por amor y, si lo que creo es cierto, no hay nada de malo en ello. Lo mejor de una primera vez no es el acto en sí, sino en cómo termina. En mi caso, Leo se acurrucó a mi espalda, besó mis hombros y me dio las gracias por permitirle ser parte de mi vida. Cuando nos dimos cuenta un rato después, la película había terminado y ya casi era hora de volver a casa.
Insisto. No me arrepiento, no tuve vergüenza y dejé a un lado mis creencias por seguir mi corazón. Muchos dirán que he dado un paso enorme en una relación que recién florece en su primer año, pero siempre he sido una chica de fe. Y le tengo fe al chico que amo.
Este es el secreto más grande que debes guardar Querido diario. Solo espero de aquí a unos años volver a leerte y afirmar una vez más que hice muy bien en dar este regalo, en este momento de mi vida.
Diana.
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Tal Vez (Libro 1): Esto Nunca Pasó - [COMPLETA]
Romance¿Qué pueden tener en común una historia de desamor y una de amor? ¿Qué misterio los une? Estas son las preguntas a responder con estas dos historias donde lo obvio se deja de lado. Un amor que termina de la peor manera y otro que empieza de la mejor...