Tal Vez (Libro 1): Esto Nunca Pasó - [COMPLETA]

Esto Nunca Pasó - Capítulo 8

Sábado, 26 de Diciembre del 2015

Querido diario:

¡Oficialmente hoy es mi primer día como novia de Leo! Es raro volver a leer cada página tuya y darme cuenta que lo mío con él no ha sido casualidad, sino un proceso bien marcado. Pasó de ser mi líder a mi amigo, y cuando menos lo pensé, en un hermoso momento tras pasar la medianoche durante el evento navideño llegó su declaración y nuestro primer beso bajo la luz de los fuegos artificiales, para así convertirse en el chico que tanto esperé.

No fue fácil deshacerme de mi familia en dicho evento y agradezco que mi hermano haya decidido pasarla con sus "amigos" (y lo digo así ya que no me caen del todo). Mis padres en cambio vieron en mi alternativa una opción más decente y fue precisamente el conteo el momento perfecto para desaparecer un momento con Leo, bajo la excusa de querer estar con mis amigos.

Aprovecho esta ocasión para escribir lo ocurrido según como lo recuerdo ya que por ociosa no pude escribir nada ayer.

Lo que se nos vino a la mente tras el evento fue lo que pensarían los demás al saber de lo nuestro, los pastores, nuestros compañeros, mi familia... acepto que me dio algo de miedo pensar en una reacción negativa, pero Leo sugirió mantenerlo en secreto hasta el momento apropiado y que hasta entonces no cambiaría su trato conmigo durante los cultos.

Lo otro que hablamos, y esto antes de la declaración, fue de nuestras metas y sueños. Hasta donde me contó Leo, él sueña con hacer cine, películas con temática cristiana y obras literarias. Además de viajar por el mundo y probar lo mejor de cada gastronomía, dedica lo que gana en su trabajo en ahorrar para ello. Yo en cambio, como bien sabes, soy más sedentaria. Le conté de mis estudios de administración, de los proyectos y de mis aficiones por las culturas antiguas.

Tocamos entonces el tema de la antigua Grecia, Leo me comentó de sus supuestas influencias en el cristianismo actual. Usualmente ignoro ese aspecto de la cultura o prefiero hacerme la sorda ya que no creo en eso, pero preferí escuchar y debatir un poco. Hasta que finalmente hablamos de mi tema favorito: Los Campos Elíseos.

Como buena cristiana anhelo alcanzar la dicha de Dios y llegar al cielo, y para los griegos eso eran los Campos Elíseos. Algo que no sabía y que Leo comentó es que en París hay una avenida con ese nombre y que lleva directamente al Arco del Triunfo. Me mostró las fotos en su celular y sinceramente me enamoré de nuevo. A partir de entonces se convirtió en un sueño visitar ese lugar y darme mi tiempo para recorrer tal avenida.

Tras su confesión, Leo retomó el tema y prometió llevarme ahí, cuando cumplamos dos años o más. Me dijo textualmente: "Iremos juntos y recorreremos toda la avenida como muestra del largo camino que tendremos durante los próximos años, y llegaremos al Arco del Triunfo como señal de victoria por ser una pareja duradera, para finalmente sellar nuestro amor con una foto."

Admito que me pareció gracioso y poco probable que lo hiciera, pero en sus ojos no vi ni una gota de duda. Ruego a Dios durar tanto o más con él para hacer realidad ese sueño, mientras tanto viviremos un amor que roza lo prohibido.

Ahora debo dormir y mañana volver a la rutina hasta año nuevo. Sé que habrá un gran evento ese día, pero prefiero pasarla en casa esta vez, se que Leo también desea pasarla con su familia y lo entiendo. Aún es demasiado pronto para que se conozcan ¿No lo crees?

Diana.