la teoría del bucle cerrado-(Kacchako)

Capitulo 13: el elefante en la habitación

Katsuki se sentía extraño, quería llevar a la castaña a la disco para que viera trabajar, esperaba encontrar a un montón de pervertidos y borrachos para poder lucirse, aunque no entendía esa necesidad de mostrar lo bueno que era en su empleo, pero también quería que lo viera con vestimenta casual para una disco ya que su deber era pasar desapercibido por las demás personas mientras vigilaba el ambiente.

No sabía que le producía todo lo que ocurriría y más si ella aceptaba trabajar con él, podría verla en la escuela, en el gimnasio y también en el trabajo, era un sueño ¿Verdad?.

Sus emociones lo tenían vuelto loco hasta que pudo ver a través de una ventana como katsumi se despedía de manera muy cariñosa del profesor present mic, lo cual cambió su estado de ánimo a una ira irracional.

El chico corrió a reprender a katsumi y al encontrarla la empezó a bombardear de preguntas e insultos, ¿Cómo era posible que ella se llevará tan bien con un profesor? Es sospechoso.

Katsumi estaba al borde de las lágrimas y trataba de articular palabras, pero todo se detuvo cuando la versión joven de su padre recibió una llamada del causante de los problemas.

El peliceniza dudó un instante en responder, pero no podía ignorar a su profesor. Al responder recibió un tono serio que le puso la piel de gallina, al parecer ese día se cancelaba el reporte diario de la estadía de katsumi en el pasado, pero él debía hablar en privado con el profesor.

La reunión sonaba sería y eso pondría los pelos de punta a cualquiera, pero se trataba del gran Bakugo katsuki, él se dirigía con la peor cara y dispuesto a pelear por lo que sea que el profesor le hubiera hecho a su estúpida hija futurista salida de la mismísima mierda.

Ya estando frente a la sala acordada entró azotando la puerta y dispuesto a gritar, pero quedó de piedra al ver el semblante serio del profesor.

-Te has ausentado estos días en tu reporte diario y cada día comentas menos, exijo explicaciones-dijo mientras tomaba de forma brusca el brazo del chico para hacerlo sentar en frente de él.

-¿Me quieres intimidar?, ¿No te vi muy cercano a ella hoy cuando la trajiste a los dormitorios?, Creo que soy yo quien debería estar molesto-dijo el chico tratando de mantener su semblante malhumorado, maldito anciano.

-Le dijiste que disminuyera al mínimo su interacción con los demás alumnos, estás embobado con una compañera y la dejaste a la deriva como una mierda-dijo subiendo lentamente el tono mientras se acercaba cada vez al joven- la chica está sola sin familia ni amigos, lo único que conoce y que la puede hacer sentir segura eres tú, pero la dejaste como la escoria de poco hombre que eres, sin huevos ¿Cómo serás un héroe si no tienes huevos? Y seguro ahora quieres ir a trabajar a ese trabajo nocturno en una disco como todos los sábados por la noche, está prohibido que los alumnos salgan de los dormitorios en la noche ¿Sabías eso?, Obvio lo sabes y no te importa, como no te importa lo demás en lo que si eres responsable, podría darle esa información al directo y hacer que te saquen de la UA.

El joven no sabía que decir, haciendo una mirada retrospectiva había estado centrando cada día más su atención a su cara redonda, no lo quería admitir, pero tenía razón estaba siendo una mierda con su maldita hija futurista y ahora se sentía tan mierda que incluso no le dio tiempo o cabeza para asombrarse del semblante o vocabulario de su profesor, menos de sus amenazas.

-Siempre que hablamos ella dice cosas que pueden relacionarse a mi futuro, eso es tan… no soy su padre o al menos no aún, no soy el más indicado para esto-dijo el chico después de un rato.

En realidad cada cosa que salía de los labios de katsumi le ponían los nervios de punta, lo dejaban  la ansiedad en su máxima expresión pensando en cada palabra. Que si él ya estaba entrenando con su madre, que si ya hubiera hecho tal cosa con su mamá, todo lo que sea lo asociaba a la cara redonda y se cuestionaba si podría ser ella, porque en el fondo de su corazón lo deseaba.