CAPÍTULO 19: Memorias parte 1

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Las paredes blancas del lugar junto con las luces que lo alumbraban, haciéndolo lucir más brillante, si no supieran que era un psiquiátrico, la zona podría pasar por un lugar agradable.

Luego de que la diosa les informara que había logrado comunicarles su mensaje a Helia y Layla, estos le agradecieron, aunque Steven no tardo en preguntar por su amiga, a pesar de que Spector parecía ser indiferente a la preocupación del moreno, no pudo evitar interesarse por el estado de la chica, pero de manera disimulada.

En cuanto la hipopótamo respondió todas sus dudas, el par de castaños se ponían de acuerdo sobre lo que debían de hacer, que era equilibrar sus corazones, por lo que habían decidido compartir sus memorias.

Pero antes de que pudieran hacer alguna cosa, el sonido de pasos acercándose atrajo su atención, suponían que era Tueris, pero no esperaban que aquella figura femenina que venía hasta ellos fuese esa castaña tan dulce y obstinada.

Ninguno de los dos creía lo que veía, acaso era alguna clase de ilusión de aquel extraño lugar, pero sus dudas fueron disipadas al sentir los brazos cálidos y reconfortantes de la menor.

Su aroma tan característico de madera quemada inundo las fosas nasales de ambos, cuando la joven se alejó de ellos, les dedico una mirada llena de alegría.

-Helia ¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste? – Interrogo Spector sorprendido por verla en aquel lugar.

-No fue sencillo, pero obtuve un poco de ayuda. – dijo mirando a la hipopótamo que venía detrás de ella, la cual no habían notado los mayores hasta ahora.

Para la joven ir al más allá no había sido algo sencillo, no solo por el riesgo que implicaba llevar a cabo el hechizo correcto para lograrlo, sino porque no sabía que podía encontrase ahí, por lo que había tratado de ser cuidadosa al llegar al extraño hospital en el que se encontraba.

Por otra parte, la llegada de la diosa hipopótamo no se dio a esperar ya que había sido informada de una perturbación en el más allá, encontrándose con la joven pelinegra, está la miro asombrada, al inicio pensó que la atacaría, pero en cuento la deidad se presentó, supo que no debería preocuparse, por lo que le pidió ayuda para hallar a sus amigos.

-¿Como nos encontraste? – Pregunto Grant luego de calmar su emoción al ver a su amiga de nuevo.

-Bueno al inicio estaba perdida, pero por suerte me encontré con Tueris y me ayuda a buscarlos. - Relato la morena con una sonrisa.

-Me informaron de la presencia de algo fuera de lo común. – Continuo la explicación la diosa mirando a la chica, cosa que sus amigos notaron. - Así que fue fácil encontrarla, estaba perdida en uno de los pasillos, realmente es tan linda como me comentaron chicos.

Aquel comentario provoco asombro en la joven, pero también ternura, por lo que miro de manera dulce a los castaños, quienes evitaban verla, siendo Steven el que hacía notar aún más su vergüenza.

-¿Y porque razón dices que hubo algo fuera de lo común, cuando ella llego? – Interrogo Marc tratando de desviar el tema, cosa que el hombre a su lado agradeció.

-Debe ser porque no estoy muerta. – Comento con naturalidad la menor, notando las miradas confusas de los varones.

-¿Cómo exactamente llegaste aquí? – Pregunto el mercenario a la chica.

-Bueno digamos que tuve que recurrir a un viejo libro familiar, realicé un hechizo que me permitió separar mi alma de mi cuerpo y transportarlo al mundo de los muertos. - Explico la menor.

-Eso suena peligroso. -Dijo Steven sorprendido.

-Oh vaya que lo es, si no se hace de la manera adecuada, puede provocar la separación perpetua del alma y su cuerpo terrenal, entre otras cosas nada agradables, por eso es necesario tener el entrenamiento necesario para realizarlo. – Comento Helia viendo como su amigo palidecía y el mercenario fruncía el ceño.

-¿Cuántas veces haz hecho este hechizo exactamente? – Cuestionó preocupado Marc.

-Contando esta, solo una. – Dijo la morena restándole importancia

-¡¿Qué?! – Gritaron ambos adultos al mismo tiempo ante la respuesta de la castaña.

-¿Hiciste un conjuro que podía salir mal, sin haberlo hecho antes? ¿Acaso estas loca? – La voz de Spector comenzó a alzarse cada vez más con un toque de miedo que pasó desapercibido para todos excepto para su compañero.

-Estaba desesperada, era lo único que se me ocurrió. – Comento la joven alzando su voz, irritada por el hecho de este la reprendiera de esa manera, sabía que no había sido muy prudente, pero aquello lo ameritaba, eran de sus amigos de quienes hablaba.

-Bu-bueno, creo que debemos respirar un poco y tranquilizarnos, no podemos hacer nada sobre lo que ya está hecho. – Intervino Steven sabiendo como solían reaccionar los castaños cuando peleaban.

Por lo que Spector se alejó un poco del grupo para calmarse, mientras Grant hablaba con su vecina.

-No sé por qué se porta así, hasta muerto me saca de mis casillas. – Dijo la chica tratando de relajarse.

-Es normal, está preocupado por ti al igual que yo. – Comento con su típico tono amable que solía usar con ella, por lo que la fémina se calmó. Comprendió el porqué de las acciones del otro varón, sintiéndose mal por molestarse con él.

- Se que no fue la mejor idea, pero el hecho de saber que aún había posibilidad de que regresaran, me hizo querer hacer algo al respecto, no podía dejarlos, no de nuevo. – Su voz parecía querer quebrarse, por lo que, en un acto de valor, el de rulos la abrazo. Sintiendo un nudo en su garganta, sabía que la joven había sufrido por su muerte, podía aún escuchar su voz desesperada, pidiendo que resistiera, sus ojos humedecerse al ver como lentamente moría, en su último momento de vida, la había visto romperse por él, por Marc.

Cuando todo pareció calmarse, Spector regreso, notando sus dos compañeros abrazándose, dejándolo estar, ya que no había tiempo que perder.

-Bueno será mejor que iniciemos con nuestro plan. – Comento el trigueño captando el interés de los castaños.

-En efecto mi querido Watson. – El tono burlón de la menor, provoco una ligera sonrisa en el mercenario.

-Como sea, hay que ver como... -Callándose abruptamente, llamando la atención de sus compañeros, quienes vieron como el castaño quedaba en una especie de trance.

-Marc, Marc, Marc, no me escucha, es como si no estuviera aquí. – Comento Grant tratando de traer de vuelta.

Ambos miraban extrañados al mercenario, pasado unos minutos este pareció regresar en sí, con una mirada confusa y un ligero pánico en sus ojos.

Sin darle tiempo a sus compañeros de hacer preguntas este inicio con la búsqueda, sintiendo que aquel lugar empezaba a jugar con su mente.

°°°°

Hola queridos lectores, espero que estén bien, después de  arduo trabajo pude terminar el capítulo.

Cada vez estamos más cerca de terminar el primer acto, se vienen momento muy emotivos. 

Estos días voy a estar algo ausente, por lo que tardare en actualizar, pero volveré :), sin más me despido, les deseo un buen fin de semana, besos y abrazos.

Cambio y fuera :3 

GODNESS || MOON KNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora