GODNESS || MOON KNIGHT

Capítulo 20: Memorias parte 2

El trio de castaños caminaba por los largos pasillos del hospital, buscando uno de los muchos recuerdos de los dos hombres.

-¿Y qué te paso hace unos momentos cuando te fuiste? Parecías en un trance o algo así. – Pregunto la menor al mercenario.

-Con el Dr. Harrow. – Murmuro el moreno lo suficientemente alto como para que sus acompañantes lo escucharan. Confundiendo a la chica al no saber a lo que se refería, buscando respuestas con su otro amigo.

-Se refiere a que antes de que nos encontráramos, estaba a otro lugar donde estaba en un hospital psiquiátrico y su doctor era Harrow. – Respondió Grant ante la duda de la castaña.

-Oh, sí que es una mierda, una muy grande. -Comento esta, recibiendo un sonido de afirmación de los dos hombres.

Siguieron caminando hasta que decidieron entrar por una de las puertas, dentro de la sala había mesas y sillas perfectamente acomodadas, también podía verse personas deambular o sentadas en uno de los tantos muebles disponible.

-¿Quiénes son estas personas? – Interrogo extrañado Steven.

-Son todos a los que eh matado. -Aquella revelación le helo la sangre a la muchacha y su vecino. -Recuerdo a cada uno de ellos.

El tono lúgubre y de culpa, provoco que la menor se sintiera mal por el trigueño, sabía que, por sus palabras, el tema le generaba pesar, aunque no lo demostrara.

Los amigos miraban a las personas que estaban frente a ellos, acompañado por el silencio que tensaba aún más el ambiente, no esperaban ver a todas las víctimas de Marc, ahí jugando ajedrez u otra cosa, era escalofriante.

La atención de los tres se concentró en un pequeño niño que pasaba por ahí, asustando a Steven y a Helia ante la idea de que su compañero hubiese matado a un niño.

-¿A él también? – Pregunto preocupado Grant.

-No, el no. -Contesto con su tono frio y serio característico.

- Sigámoslo. -Propuso el de rulos, pero fue detenido por el otro moreno, tomándolo de su suéter azul oscuro, recibiendo una negativa.

Ambos comenzaron a discutir, pero pararon cuando Marc se calló abruptamente, algo había captado su atención.

-¿Qué ocurre? – El hombre miro a su compañero raro por su reacción.

-Esa puerta...- Susurro extrañado, por lo que Steven siguió su mirada y noto una puerta de madera con adornos navideños.

-¿Qué tiene? – Pregunto confundido por su reacción.

-No es mía, no tengo ningún recuerdo de ella. – Comento el de suéter blanco.

-Tampoco es mía. – Respondió el otro dudoso, viendo aquel objeto, hasta que una voz rompió aquel ambiente.

-Es mía. – la voz femenina, atrajo su atención, observando como la pelinegra se acercaba hasta la puerta y acariciarla.

-Pero ¿cómo? – Aquello era raro para Steven.

-No lo sé, tal vez porque mi alma está aquí, crea que morí. -Dijo confundida la chica, quien se sentía traída a abrir la puerta.

Pero no lo hizo, por lo que se alejó de la puerta y decidió que debía poner atención a la misión, por lo que se encamino a una de las puertas de aquel lugar para buscar uno de los recuerdos de sus amigos, siendo seguida por los mismos. Aunque se sorprendió al ver una escena muy familiar, cuando miro de nuevo la puerta por donde habían entrado, noto que no era blanca como antes, ahora era un café como la madera y con un adorno de un reno con cascabeles.