GODNESS || MOON KNIGHT

Capítulo 15: La pista

Luego del evidente fracaso con el juicio a Harrow, el trio de castaños debían encontrar la manera de detener al demente ese, por lo que la única solución factible era encontrar primero a Ammit. La cosa sonaba más fácil de lo que era, ya tenían dos problemas:

1° Ninguno de ellos tenía idea de donde estaba.

2° El único objeto que los podía guiar hasta ella, estaba en dominio de la persona que quería liberarla y someter al mundo a su voluntad.

3° Su otra alternativa para encontrar la tumba de la diosa, estaba en un sarcófago de un tal Medjay, información que habían obtenido gracias a Hathor una amiga del dios de la luna, el problema era que no sabían dónde se encontraba.

Sintiendo como el peso del mundo cae sobre sus hombros, el grupo se recuperaba de la misión fallida de ese día comiendo en un restaurante local, los dos mayores estaban tan decaídos que apenas si habían probado su comida, mientras que la más joven devoraba con gran entusiasmo su tercer plato.

-¿Cómo puedes comer en un momento así? – Interrogo el castaño viendo como la chica paraba de comer ante su pregunta.

-Bueno tengo hambre, además es mi manera de lidiar con mi ansiedad. – Contesto tranquila mientras metía a su boca otra cucharada del alimento, recibiendo una mirada confusa del hombre quien decidió ignorarla.

-Lo tengo. – Soltó de repente Layla asustando a sus acompañantes, claro que el mercenario fingió que no se había sorprendido, a diferencia de la pelinegra que había soltado una maldición. – ¿Recuerdan de lo que dijo la amiga de Khonshu?, sabía que había escuchado el nombre del sarcófago en algún lado, tengo un conocido que le gusta coleccionar objetos antiguos, hacia algún tiempo él obtuvo la tumba de Medjay, si logramos convencerlo puede que podamos acceder a este.

-¿Crees que puedas comunicarte con él y ver si podemos verlo? – Pregunto el moreno sintiendo un ligero alivio dentro de él.

- Puedo intentarlo, no creo que se niegue. – Contesto la mujer para luego pararse de la mesa con su teléfono en mano para hablar con su contacto.

Dejando solos a sus otros dos compañeros, ninguno decía ni una sola palabra, casi parecía que se estaban ignorando, aunque no era así. La mirada de Marc se enfocaba en la muchacha, le era extraño verla tan callada, y si bien internamente agradecía no tener que lidiar con sus comentarios sarcásticos, no podía negar que le preocupaba la conducta que tenía, de lo poco que había convivido con ella y de la poca información que tenía de Steven, sabía que la chica era muy parlanchina, aunque también cabía la posibilidad de que no hablara debido a que no tenían una buena relación ellos dos, pero aún así no podía evitar sentirse inquieto ante el hecho, no sabía si era por Grant y el cariño que este le tenía a la menor, o por algo más y la verdad no quería averiguarlo.

Minutos después regreso Layla, al parecer había logrado que su amigo le daría acceso al objeto, pero debían ir a su casa, la cual se encontraba algo lejos, por lo que si querían llegar rápido debían partir en ese momento.

La noche los había alcanzado el camino hasta la casa del amigo de la de rulos, el cual respondía al nombre de Antón Mogart, había sido un viaje largo y cansado, ahora solo tenían que atravesar una considerable cantidad de mar, por lo que habían conseguido, no de manera legal, un bote donde ahora se encontraban.

El hogar del excéntrico contacto de la mayor, estaba en una isla, en donde parecía haber una fiesta, ya que podían ver una gran cantidad de luces a pesar de la distancia.

-Oye ¿estas bien? – Susurro el hombre a la morena, quien estaba muy callada, sabía que se había prometido ignorar la actitud de la chica, pero le molestaba, no de la manera usual, si no diferente, como si ella le importara. Por lo que prefería ver aquella sensación como una cortesía, una manera de arreglar las cosas con ella y con Layla, ya que cada que el actuaba grosero o tosco con la pelinegra recibía una mirada de reproche por parte de su ex- esposa.