Los días más difíciles

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En cuanto sonó mi alarma,
fui incapaz de reaccionar, aún seguía alterado y cansado después de tan mala noche. Pero no podía quedarme aquí, como un tonto inútil, debía alistarme para la escuela.

Sintiendo el pánico a sus más grandes límites, y temeroso de cualquier ruido, o situación a mi alrededor, fui a la cocina, dónde me esperaba el desayuno ya listo por parte de mi madre.

- ¡BUENOS DÍAS CUMPLEAÑERO! - Gritaba mi madre con su caracteristica emicion y espontaneidad.

- AHHHHHHHHH

Era mi madre quien me había aparecido a mis espaldas dándome un susto de muerte. Casi no pude soporta el gran estrés que sufrí al sobresaltarmé

Solamente quedé paralizado ahí parado delante de mi madre (sentía como mi corazón retumbaba en mi pecho)
Volteé a ver a mi madre, para seguidamente arrojarme a su hombro para llorar fuertemente, abrazándola y buscando consuelo de su parte.

- Hijo que te sucede ¿Mala noche? - Me lo decía mientras me correspondía acariciando mi cabeza.

- SIii.

- Ya, ya, ya pasó. Estoy aquí...
¿Quieres hablar de ello?

- No, no creo que sea buena idea.

- ¿Por qué no?

- Bueno... Míralo mama por ti misma.

Fui a tomar mi celular de mi habitación, mientras buscaba la "Fotografía" para explicárselo a mi madre. Ésta simplemente no aparecía... La fotografía de aquel ente no estaba en mi galería.

- Y bueno "Charly" ¿qué es lo que te tiene consternado?...

- Mmmh... Nada solo fue una muy mala pesadilla.

- Bueno, ¿por qué no mejor desayunamos juntos? Que se enfrían los huevos, y yo que voy llegando tarde a mi empleo.

- Si... Si madre.

El desayuno en esta ocasión lo sentí una tortura, era muy difícil degustar cada bocado y sobre todo el tragar.

Antes de despedirse mi madre me aconsejo que no me separara de mi celular, que lo llevará todo el tiempo, por si necesitase de llamarla a ella para auxiliarme.

En fin, mi madre no se quedó a acompañarme todo el desayuno pues llegaba tarde a su empleo, solo se quedó un breve momento del día para seguir felicitandomé y darme afecto al acompañarme, aunque sea unos segundos a mi lado en esta mañana.
Qué gran detalle de ella.

*BBRRRRRRRRRRRRRRR*
Vibraba mi celular, para avisarme de una notificación.

La abrí y termino siendo una fotografía de "malO"
Era ese "ente," ahora mirando de reojo la cámara la cual apuntaba a la entrada de mi instituto...
Tenía ganas de vomitar. Pero tome valor... Después de todo puedo llamar hasta a la policía.

Seguí tomando valor e incluso lleve una navaja de bolsillo, por si la situación lo requería.

¿Pero está clase de arma le hará daño a esta criatura que parece ser sobrenatural?...

No podía faltar a el segundo día de clases, los primeros son los más importantes.

- Ahah. - Supiraba antes de salir de mi casa cruzando la puerta. - ¡Aquí vamos!

...

La primera clase salió de maravilla resulta que ese ente no aparecía por ningún lado y al estar rodeado de adultos y muchos chicos como yo, me quitaba más la preocupación de tener que lidiar con ello yo solo...

Pero, finalizando las clases me llegó otra notificación de "mal0" esta vez postrada a las puertas de mi casa...

(¿QUE CLASE DE MALDITA CRIATURA NO ME DEJA DE MOLESTAR?)
No permitiré que se acerque a mis bienes materiales y mucho menos a mi madre.
(Quien, espero no haya llegado antes que yo a casa)

Salí corriendo del instituto con un gran coraje para encarar esa criatura 'inmunda' y que no le haga daño a mi madre.

Totalmente agitado y sudoroso, llegué a mi hogar, empecé a recorrerla toda de área a perímetro de muebles a habitaciones... Pero nada fuera de lo normal. Intentaba buscarla con el fin de encontrar esa criatura y enterrarle mi navaja de bolsillo.

Tiempo después llegó mi madre.

- Ya llegué CHARLY.

- ................

- ¿Charly?

- Si, mamá que bien ¿qué tal tu dia?

- ¿Ocurre algo Carlos?
Te noto... Molesto.

- ¿Ah? Si mamá hice un poco de ejercicio y me siento alterado por no superar mi propio récord.

- Hay hijo, no te esfuerces demasiado.

- No te preocupes mamá. Planeo entrar a el equipo de "baloncesto" de la escuela.

- Hay Charly, que gusto, espero que desarrolles esos músculos, más de lo que ya los tienes.

{ - Estoy seguro de que me volví a ruborizar}

- Bueno "ternurita" quieres de cenar.

- Si mamá...

...


Sostuve mi celular, ya estando en cama para ver si esa "bestia" se atrevía a enviarme otra fotografía.

*BBRRRRRRRRRRRRRR*

Sentí la vibración del móvil y...
{ - ¡En efecto!}
La foto ahora era de ese ente asomándose por la ventana de mi habitación, pero no se vislumbrabá bien. Parecía estar empañado el vidrio completo... (¿Qué?... Para hacer eso se necesita aliento y mucho "calor.")
Mire rápidamente a mi ventana, pero está solo marcaba una mancha residual de humedad y un dibujo pequeño parecida a un "corazón."

Decidí hacer una jugada. Ahora yo con mi aliento. Empañe todo la ventana y escribí... "DÉJAME DORMIR"


































































Lo que estaba sucediendo con nuestro protagonista era su desarrollo de coraje puro, "digno de un semidiós" El afrontar amenazas desconocidas incluso si arriesga su propia vida al proteger a sus seres amados.
Y tal parece que su mensaje escrito en la ventana, funcionó, pues su noche fue pacifica.
Aún con ese "Demonio" pisándole los talones, los tres siguientes días resultaron ser un poco más tranquilos para la psique de nuestro "protagonista" lo único que hacía aquella figura femenina era posar en sitios ya conocidos por Carlos, parecía ser totalmente inofensiva, hasta que llego el cuarto día. Aquella entidad que se le conocía en aquel plano terrenal como, "mal0," "SCP 1471." Por parte de una asociación bélica y cientifica.
O como yo la denominariá, "SUCUBO."
Literalmente se acercaba mas y más a el muchacho de ojos color miel.







































Y bueno ¿Qué les pareció mi historia? Claro que no es toda. Pero acepto críticas y/o sugerencias.
Adiós.

SCP - 1471Donde viven las historias. Descúbrelo ahora