El emperador parte 3

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La luz de el emperador era lo mismo que ver el amanecer. Cálido, radiante, hermoso.
Su brillo era tan grande que no se pudo ver cuándo volvió a ponerse de pie, ya no estaba enpalado por encima del suelo, ahora estaba en una posición erguida, dirigiéndose a Malice, el emperador levantó su lanza, simuló acumular toda su energía en ella y se la arrojó con todo su poder cargada asia el demonio que osaba en desaparecerlo.

Sin embargo Malice una vez más mostraba estar a la altura de el emperador al esquivar la lanza, esta paso de largo clavándose en la tierra, este ataque hubiera sido devastador para el terreno, pero no fue así, fue en realidad una distracción, algo que el emperador ya veía venir. Fue entonces que golpeó a el demonio con su verdadero ataque. Empuñando su espada, el emperador atravesó a Malice justo como ella lo había atravesado con la lanza, Malice con la espada clavada en su vientre, fue elevada hasia arriba, siendo sujetada por el emperador, quién con su ataque de canalizar energía a su espada. No perdió más tiempo en usarlo. Esta vez no se le escaparía el demonio. Con los ojos brillantes y luminosos, apuntando a Malice, el emperador "ordeno"

-¡Fracmentate! Ser de oscuridad y perdición, pues soy yo el emperador quién te lo ordena, el salvador de la humanidad y la destrucción de sus enemigos.

De no ser por la armadura que poseía Carlos, este ataque que realiza el emperador en contra de Malice, si que lo hubiese quemado, la armadura que tenía puesta estaba perfectamente diseñada para soportar temperaturas similares a la de el sol y superiores, una armadura divina, hecha por los mejores dioses herreros de toda la realidad.

Un poderoso y gigantesco as de luz se proyectaba a el cielo, las rocas cercanas y las que conformaban los monolitos explotaron, pues no eran capaces de soportar tales temperaturas, los árboles cercanos se carbonizaron pero no se quemaron y mucho menos se produjo un incendio, la tierra en la que estaban parados, colapso, había tanta energía y presión en la zona que está comenzo a comprimircé, había demasiada gravedad aplastando el terreno.

Después de tremendo destello de luz segador y aglomeración de energía atómica y palpable, lo último que quedaba era un rayo de luz dirigiéndose a el espacio exterior, un enorme crater en que el emperador estaba en medio, sus bordes del crater totalmente calcinados y el emperador aún seguía de pie con su espada empuñada con ambas manos apuntando a el cielo, dando un ligero suspiro, dijo.

- Adiós.

- Wow. Abuelo que fue todo eso... Literalmente mataste a el diablo aquí en el monte...

- Te explicaré todo después, muchacho, primero te debo de poner a salvo.

SCP - 1471Donde viven las historias. Descúbrelo ahora