El emperador

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Sonó mi despertador, está vez no tenía que molestarme en prepararme para el colegio, pues era sábado.
Despertando desnudo, recordé de golpe lo sucedido ayer,
(Ahora parece que yo fui el profanador a "Malice.") No me a hecho nada malo me atrevería a decir que hasta es una excelente compañera.
(¿Qué estoy diciendo? Ni siquiera conozco su naturaleza.)

Lo más que puedo deducir es que, es un ente "metafísico y/o físico" de procedencia. ¿Cibernética?

Me puse algo de ropa, para no sentir pudor delante de los que se me atraviesen en mi caminó al recorrer mi casa mientras buscaba a Malice.

Fui a el sofá donde se supone esté Malice, y ahí estaba, aún dormida, acostada, con su cuerpo extendido como si se tratase de una exhibicionista posando para una revista para mayores de edad. Sin duda su cuerpo era provocativo, un cuerpo super, "sensual."
(Palabras de más.) Me acerque a ella para despertarla acariciando sus orejas.
(Si parece un canino, debería tener actitudes perrunas) (¿No?)

Abrió sus grandes ojos luminosos y se retorsió ahí mismo con el propósito de estirar su cuerpo.

- ¿Que sucede Carlos?

- Nada, es solo que ya amaneció, y se me ocurrió que, quiza...
Hoy visité a mi madre a su empleo para llevarle un "breakfast".

- ¿Un qué?

- Un alimento... Hace días que no la veo, y quiero asegurarme que esté bien y no pase hambre, estando a las ordenes de ese supuesto "Emperador".

- ¡Qué bien!, ¡Te acompañaré!.

- No, no, ni lo sueñes, planeo ir solo y además, yo prepararé su almuerzo.

- ¡Por favor! déjame ir contigo... Y, te prometo que jamás volveré a hacer una comida "picante" con afrodisíacos.

- ¡Jurameló!

- Te lo juro.

Dispuesto a preparar el platillo para mi madre, no tuve muchas opciones, decidiendo usar el recalentado que estaba en la nevera, me dispuse a volver a calentarlo, sé que no es lo mas delicioso, pero tampoco soy un experto culinario en la cocina para preparar algo desde cero. Mientras intentaba volver a calentar los gusados de la nevera, noto la presencia de "Malice" en la cocina, ella se me acerca mirando mis acciones y me recrimina.

- ¿Enserio, Carlos? - Me decía Malice, refunfuñando por la acción que estaba apunto de realizar.

- ¿Qué?

- ¿Le darás eso a tu mamá?

- Oye, no sé cocinar, y la prioridad es ir a verla. - Al terminar de escuchar esto, Malice me aparta de la estufa con un ademán de rechazo.

- Déjamelo a mí yo haré un platillo, apto para tu madre.

- Claro que no, no sé de que seas capas tú. Alimentando a mi madre con tu sazón.

- ¡Te acabo de hacer un juramento! y además soy incapaz de tocar o envenenar a la mujer que dio a luz, a mi "amor".

- ¿QUE? ¿AMOR? ¿LUZ? ¿QUE?...

Sentía mi cara caliente.
(¿A caso me dijo. "Amor"?)

- Ya, andá yo me encargo de esto. Y si lo nuestro no es una relación amorosa. ¿Por qué me tomaste como tuya, ayer?

No le respondí nada. Pero me dejó con esa duda... ¿En verdad me sentía atraía a ella de manera sentimental?

- Por cierto para tu información. Fui adoptado. Y...
me quedare aquí, a tu lado para ver cómo cocinas y no hagas tus fechorías.

- Como tú digas. Amorcito. - Me lo decía con esa característica sonrisa canina.
Mientras recorría mi vista apreciando su cuerpo, y que tan rápido movía su cola, (¿Qué clase de criatura es está?) (¿Tal vez sea una bendición?)

En lo que Malice hacía el nuevo guisó, llame a mi mamá para avisarle de mi visita.


































































Tiene que ser hoy, el muchacho está desarrollando sentimientos a la criatura, ya presiento su cercanía y su gran poder... De ser engañado o manipulado una vez más. No sabré cómo sera el desenlace. Pero lo que si sé es que se me presentará a mis puertas.

...

- "Emperador" ¿esta consciente de que esto puede ser una locura? - Protestaba ante el "Emperador" un humano común y corriente.

- ¡Tranquilo! "Terrano".
Solamente e visitado vuestro plano para rescatar a mi hijo. Y no, no es ninguna vesania. Mi prioridad es el niño, y vuestra prioridad es evitar el "Armagedon"... Y en ese caso encomendaós a sus dioses "SCP".

- ¿Eso es sarcasmo?

- Ja, ja, claro que sí. Me sorprendeis y me diverteís su incredulidad de todos vosotros.

- Eso no es inspirador.

- No lo tiene que ser. Anda y ve, decídselos a vuestro lider, que una palabra vale más que el telecomunícador que lleváis oculto.

- ¿Qué? ¿Telecomunicador?
Mejor me despido... (diablos ¿como supo que llevaba mi equipo oculto de grabación?).

Después de que aquel agente de la fundación "SCP" se despidiera y saliese de la "suite hotelera," Naomi la madrastra de Carlos se presentó, una vez mas a las puertas de la habitación, del "Emperador."

- "Toc" "toc". ¿Se puede emperador?

- Claro que si, mi señora. ¿A qué se debe su visita.

- Bueno emperador, mi hijo "Carlos" vendrá a el hotel, a visitarme, en mi hora de descanso, y espero no sea una molestia para ti.

- Por supuesto que no. Ya esperaba que el muchacho atendiese a su maravillosa madre.

- Ay... Emperador... ¡que forma de expresarse tiene! - Naomi, se mostraba alagada y emocionada por la presencia y lenguaje del "Emperador."

- Espero no incomodarla con mi lírica. Mejor, tomemos asiento y seguidme contando de su niño.

- Emhhh... Pues, yo, no debería, pero. Usted es el emperador y ahora, manda.

SCP - 1471Donde viven las historias. Descúbrelo ahora