El demonio más poderoso

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Sonaba mi alarma,
La cual me anunciaba un nuevo y último día de clases antes del fin de semana, mientras me estiraba para golpear mi "reloj despertador" y hacer que guardase silencio, sentí un brazo sobre mi pecho, vi que reposando en mi hombro izquierdo un rostro canino con ojos grandes espectralés que parecían estar cerrados, y una larga cabellera que semi cubría sus mejillas.

Quedé perplejo y paralizado de impresión. (¿Qué diablos es esa cosa? Respira, creo que puedo sentir sus latidos y calor). No lo podía creer use mi mano derecha para tocar su brazo, no era una especie de manga de algún textil, era su pelaje natural, suave y de una pigmentación algo mate.

Seguía investigando su morfología, moviendo la sábana que nos cubría a ambos... ¡¿Yo estaba desnudo?! Pero ella solo mostraba una hermosa figura femenina esbelta con fuertes y grandes piernas.
Pero ella despertó con un ligero ademán corporal, renegando de que la hayan descubierto de la sábana que la cubría, abrió sus ojos dejando ver qué estos eran blancos muy brillantes.

- ¿Que hacés, quieres otra ronda matutina? - Murmuraba esa extraña criatura de aspecto femenil.

- ¿AHH? ¿QUIEN ERES? ¿QUE HACÉS AQUÍ?... ¿EN VERDAD TUVE SEXO CONTIGO? ¿ME VIOLASTE?... ¿PORQUÉ ME VIOLASTE?

Lo preguntaba muy alternadamente mientras me levantaba exaltado de la "cama litera."

- Bueno yo... Ehhhhhh...
Tu, me gustas...

- No tengo tiempo para esto.

- ¡Espera! ¿A dónde vas?.

- A la escuela.

Me alistaba rápidamente para salir de ahí lo antes posible, sin "desayunar" sin "mirar atrás" y sin preocupación de lo que me pueda suceder en el resto del día.

El día transcurrió normalmente, profesores impartiendo sus lecciones, compañeros socializando entre ellos en los minutos libres, y la legendaria hora del recesos. Dónde yo a muy duras penas pude soportar llegar a ese momento, para volver a probar alimento alguno,

{- Finalmente ya no aguantaba más el hambre. ¿O si?}
En esta cafetería, ordene un Panini, una nueva especie de sandwich al estilo francés, cubierto por clara de huevo, toques de azúcar caramelizada y bien dorado dandole la impresión a el pan de ser una sola pieza.
Junto con su orden de "ensalada frutal", una mezcla de lechuga, hojas que me recuerdan a el de los olivos y mucha fruta distinta picada de forma que fueran lo más comestible posible sin tener que esforzarse al masticar porciones de fruta más grande.

Decidí comer mi almuerzo a el aire libre, sentándome en un banco rústico hecho de madera muy vieja a las afueras del establecimiento.

A lo lejos, a la vista, en una zona arbolada, logré ver a esa criatura lobo, fantasma, mujer. {¡Lo que sea!}
Asomando su cabeza para observarme... De repente una chica de mi colegio se sentó a mi lado.

- ¡Hola!

- ¡Hola!

- ¿Como estás?

- Bien... {O no se cómo me describiría. Después de que una "Demonio licantropa" me haya violado y ahora mismo me este espiando.}

- ¿Te gusta comer aquí?

- Si. {O bueno eso era hasta ahora.} Después de que esa presencia se manifestara para vigilarme}

- ¿Qué comes? - Preguntaba esa chica que acompañaba a Carlos.

- Alimentos. Porque, si se le llamara comida ya estaría en mi estómago.

- Jahhja. - Una risilla salía de ella, mientras acomodaba su cabello y su mirada se fijaba más en mi.

- ¿Te acuerdas de mi?

SCP - 1471Donde viven las historias. Descúbrelo ahora