❛ 2.

537 30 2
                                    

Mercury—Sleeping At Last.

La luz tenue de las lámparas se filtraba a través de las cortinas de encaje.  El aroma a café recién molido llenaba el aire. Su tía, de cabellos dorados que en aquel momento vestía un delantal blanco con detalladas flores entre rosas y naranjas, la veía con entusiasmo mientras preparaba su taza de café. No faltaba demasiado para Diciembre, hacia frío por todas partes y por eso era que estaba haciendo aquel líquido. A Blair no le gustaba beber café pero si le gustaba olerlo, y ver a su tía preparándolo también le gustaba. El vapor ascendía de la cafetería y llenaba sus fosas nasales, físicamente las dos eran muy parecidas, igual de hermosas.

—¿Y bien?

—No sé cómo empezar a escribir la historia que haré con Finney.—Suspiró pesadamente volviendo a la realidad.—Tengo la idea pero no se como desarrollarla.

—¿Cual es tu idea?—Preguntó mientras vertía el líquido oscuro en la taza de porcelana blanca que tenia enfrente. El sonido suave del líquido llenando la taza fue, en ese momento, como una melodía tranquila.—Tal vez pueda ayudarte.

—Quiero hacer una historia de amor, y Finney quiere hacer una de acción. Quedamos en que íbamos a hacer las dos.

—¿Romance con suspenso, eh?—La mujer soltó una pequeña risilla mientras colocaba la taza sobre un platillo y añadía cucharadas de azúcar.—Por lo que dices, creo que deberían hacer la relación perfecta, la que es anhelada por todos.

—¿Y cómo seria esa relación?

—La puedes hacer como una propuesta, o como una respuesta.—Una risa comenzó a crecer en su rostro.—Los personajes deben saber que es el amor para el otro, y la respuesta que quieren encontrar está en el otro.

—¿Y si no la encuentran? ¿Significa que no es amor?

—Significa justo lo contrario, Blair.

Aquella conversación resonó en su cabeza por el resto de la tarde, pues no entendía porqué su tía había dicho eso como si fuese un enigma. Más tarde y con exactamente las mismas palabras de Sophie le contó a Finney la idea, el cual no entendió mucho —Igual que ella.—pero estuvo de acuerdo. Los dos en ese momento se encontraban viéndose de frente, con un pedazo de papel en medio de ellos.

—Yo ya tengo el nombre del chico, quiero que se llame Masón.—Dijo el chico.—Me niego a hacer la novela si no se llama así.

—Masón es un nombre lindo, no estés a la defensiva, Blake.—Murmuró Blair rodando los ojos.—¿Y la chica?

—Se puede llamar Julie.

—Bien.—Ella aceptó las ideas del chico, los nombres eran lindos y, relativamente, a la rubia lo menos que le interesaban eran los nombres.—Masón y Julie serán nuestros protagonistas.

Pasaron aproximadamente una hora pensando sobre que podía tratar su historia hasta que se repente Finney se levantó de la silla abruptamente, y sonrió de oreja a oreja. Ella lo miró con confusión y sobresaltada por el salto tan brusco.

—¿¡Qué te pasa!?

—¡Tengo una idea!—Dijo en un tono emocionado—¿Quieres atrapar al lector, no? Hagamos algo interesante, algo no común. Hagamos que sea un amor secreto, o sea, ellos no se conocerán.

—¿Pero como es posible una historia en la que no se conozcan?— Frunció el ceño, dudando de la salud mental del chico.—No tiene sentido.

—De hecho, si lo tiene. Se conocen pero ellos no lo saben.—Al ver como ella no entendia, sintió la necesidad de volverlo a explicar.—A lo  que me refiero es que ellos dos se conocieron debido a cartas, el le mando una carta a ella una noche, ella la respondió, se hicieron amigos y luego poco a poco se fueron enamorando, pero ellos no se conocen en persona.—Le agregó un toque dramático a su idea.—Nunca se conocieron personalmente pero vivieron un amor tan fuerte que al final los dejo destrozados.

The Last Letter. || Finney Blake.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora