❛ 13.

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Instead of Myself—Sleeping At Last.

El destino le había hecho una cruel broma y la vida le había regalado una segunda oportunidad, al volver a tener a esa chica en sus brazos. Al principio, no quiso arruinarlo todo y comenzó a considerar ser ese niño bien comportado que el Raptor tanto exigía, pero se dio cuenta del estado tan crítico en el que la rubia estaba, y la preocupación comenzó a aparecer en su cuerpo.

Quedarse no era una opción, nunca lo fue.

No cuando la vida de Blair colgaba de un hilo.

Necesitaba ayuda con urgencia, en ese sótano no iba a sobrevivir mucho tiempo.

Finney y Blair dormían, o al menos él intentaba hacerlo. Dejaba que ella estuviera del lado de la pared en el colchón y que el estuviera protegiendola por si a aquel hombre se le ocurria entrar. Cuando el teléfono volvió a sonar, Blair no lo escuchó pero Finney si lo hizo, y se levantó lentamente, yendo hacia el teléfono, con cautela.

—Dijiste que me llamo Billy.

Era de nuevo el mismo chico de antes, Finney ya no sentía el mismo alivio de antes al escucharlos.

—Billy Showalter.

—No me digas así, no lo recuerdo.—Al parecer, el tenía una percepción diferente que los otros chicos.—No sé quién soy.

La botella de soda que el Raptor le dió a finney en la bandeja empezó a moverse, haciendo que el chico de rizos le prestara total atención, y la verdad es que en el fondo eso le causó algo de miedo.

—¿Cómo quieres que te diga?—Preguntó, para evitar hacerlo enojar.—¿Qué recuerdas?—La botella cayó al suelo.

—Ya te dije, repartía periódicos.

Ahí, Finney comprendió que Billy era un caso diferente. Rechazaba todo lo que tenía que ver con su vida anterior y la forma en como la vivía porque no lo recordaba, quedándose únicamente con los recuerdos borrosos de lo que alguna vez, en un pasado no muy lejano, fue su vida. Era algo triste, porque no todos los niños eran iguales. Cada uno tan diferente al otro pero como todos habían sido elegidos para pasar el mismo infierno como almas hermanas, los hacia únicos a todos a su manera.

—Bien, repartidor.

—Enfrente de ti, en la pared, abajo hay una separación con el piso.

—Sí.

—Escondí un cable metido ahí, agárralo.

—¿Y qué tengo que hacer con eso?

La botella empezó a dar vueltas, entonces se levantó por la punta y señaló la ventana. Nuevamente, el teléfono colgó. Finney corrió hacia la pared y empezó a buscar el cable, jaló de él hasta que salió por completo y empezó a tratar de atorarlo con la ventana, pero no funcionó. Dejó de hacerlo y se recargo en la pared, pensó que tenía que hacer una y otra vez hasta que se le ocurrió meter el cable por una de las alfombras del baño, la tomo y volvió a la pared, metió el cable por el hoyo que había para que salga, para que pase por la protección y de la vuelta de nuevo.

El cable atravesó la protección y la regresó, cuando estaban juntos los ató y se formó una cuerda. Era resistente , puso un pie en ella y escaló para ver si servía, pero se soltó y cayó al piso, se quejó de dolor al instante y despertó a Blair por accidente, quien todavía se encontraba muy grave y delicada de salud.

The Last Letter. || Finney Blake.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora