❛ 11.

368 25 0
                                    

Finney estaba en el sótano.

No había nadie ahí.

Sus ojos se abrieron poco a poco, un silencio insoportable inundó sus oídos. Se levantó y al mismo tiempo se asustó por la figura del mismo hombre de antes sentado, viéndolo. Al igual que antes tenia una máscara. Al principio sintió miedo, incomodidad. Y una sensación de cosquilleo y nervios en su estómago. Pensó con mucha cautela antes de hablar, pero habían demasiadas cosas que lo incomodaban y ciertamente, se sentía bastante perturbado. Retrocedió un poco, su espalda tocó las frías paredes del sótano donde estaba.

¿Desde hacía cuánto lo observaba?

—Muero de hambre, quiero comer.—Fue lo único que pudo decir.

—¿Cómo están tus ojos?—Preguntó el Raptor ignorando completamente lo que Finney acababa de decirle.

—Duelen.

—Bueno, ahora no puedo traerte nada de comer, tendrás que esperar.—Anunció mientras se levantaba lentamente.

—Hay alguien allá arriba que te ve si me traes algo.—En vez de una pregunta, eso fue una afirmación.—¿Verdad?

—Tú no te preocupes por eso.—Dicho esto, el raptor se dirigió a las escaleras.

Eso le hizo sentir miedo. No sabia que era peor, estar solo allá abajo o estar con ese hombre. Su corazón empezó a latir con tanta fuerza que Finney pensó que moriría en ese mismo instante, pero la verdad era que solamente estaba lleno de miedo. Le asustaba la oscuridad y la soledad que abundaban en ese sótano.

—Si no me vas a dar comida, ¿Entonces para que bajaste?

El hombre paró en seco, y el niño de rulos deseó jamas haber hablado. El tono de voz que usó fue escalofriante para Finney, el pequeño trago en saliva, sintiendo ganas de huir de ese lugar.

—Solo quería verte.—Su voz era temblorosa, casi desesperada.—Solamente verte.

Aquello le dejo un mal sabor en la boca, ya quería abandonar todo ese lugar. De pronto, los recuerdos de sus amigos llegaron a su mente, dándose cuenta de que estos no estaban a su lado como deberían.

—¿Dónde están?

—¿Quiénes?

—Blair y Robin, los otros. ¿Dónde están?

El Raptor bajó la mirada y soltó una pequeña risa, sobre todo cuando pregunto dónde estaban. Colocó sus manos detrás de su espalda.

—Todos ellos están en otro lugar ahora. La chica está bien, y tu amigo...—Su tono pasó a ser burlón.—También está bien, pronto los vas a ver.

—¿Por qué no pueden estar conmigo en este sótano?

—Porque no.—La actitud del Raptor pasó a ser  cortante, parecia estar a la defensiva como si no quisiese hablar de ellos.—Ellos son muy groseros, ¿Sabes? Tú eres un poco más amable.

—Pues es entendible, te los llevaste. ¿Qué esperabas? ¿Que te dieran abrazos?

Al raptor le molestó el tono altanero de Finney así que apagó la luz, el chico se hecho para atrás asustado. Aquel hombre podría ser escalofriante cuando se lo proponía.

—Cuida la forma en la que me hablas, todavía estoy considerando ser amable contigo.—Era claramente una advertencia.—Después de que me lastimaras el brazo tuve que curarme, dolió mucho.—Su silueta brillaba en la oscuridad.—Estoy seguro que no quieres correr con la misma suerte de Vance Hopper, Robin Arellano, o la de Harriet ¿Verdad? Esos tres malcriados fueron los que peor la pasaron.

The Last Letter. || Finney Blake.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora