The Last Letter. || Finney Blake.

Harriet Blair Lynn.

Nota:

este capítulo habla sobre como murió Blair, si te interesa saberlo, no lo leas si eres sensible.

Esto está basado en después de que el Raptor se llevó a Blair luego de el intento fallido de escape de Finney, para que puedas entender mejor:) este capítulo estará conectado con el prólogo, que probablemente no entendiste cuando lo leíste por primera vez, ahora lo entenderás.

■ CONTENIDO SENSIBLE.

[...]

Tag, You're it.

Melanie Martinez.

No sabía en qué momento mi vida se había vuelto tan confusa y, en qué momento, pasé de reír todos los días a vivir una pesadilla en vida. Sabía que ese hombre tenia la culpa de todo el dolor físico y mental que estaba sufriendo, sabía que el iba a ser la causa de mi muerte. En aquel momento, cuando todavía estaba viva, en mis últimos momentos, sentía como me llevaba arrastrada, escuchaba muy poco y no sabía que estaba pasando. Estaba débil, por eso a mi mente le dificultaba procesar lo que estaba pasando, pero aun así, reconocía el camino de a donde me llevaba tan bien que me asustaba. Mi corazón se detuvo.

—No, no, no, porfavor no.—Me removia en sus manos, aterrorizada.—No otra vez, te lo suplico.—Lágrimas comenzaron a salir de mi rostro.—Te lo ruego.

El estaba llevándome otra vez al lugar donde estaban enterrados los chicos, en ese sótano no había luz, no sabía dónde pisar porque estaba oscuro, tenía vagos recuerdos de los días en los que había estado allí encerrada, el trauma no me dejaba recordar del todo bien. Ese hombre era un maldito y sabía muy bien como joderme, por eso me había llevado ahí.

—Se lo dije, le dije a Finney que debía comportarse. No lo hizo, y pagarás por su culpa.—Hizo una pausa.—Los dos van a pagar las consecuencias.—No parecía estar molesto, si no más bien aliviado.

—No le hagas nada a Finney.

—No estás en posición de rogar.—Abrió la puerta del sótano de la otra casa.—Recuerda que una vez que entras ya no puedes salir de aquí.

El olor fue lo primero que sentí.

Me dolía tanto siquiera hablar.

—Porfavor.—Mi tono paso a ser uno de desesperación —¡No quiero volver ahí, mátame, haz lo que quieras pero no ese lugar! ¡No de nuevo!—Negaba con la cabeza múltiples veces, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

Me arrojó al suelo sin cuidado, sentir mi cuerpo lastimado chocar contra el piso fue extremadamente doloroso, al punto que sentí como todas mis heridas viejas volvían a abrirse y la misma agonía volvía a salir. La queja salió de mis labios mientras escuchaba su risa burlona de fondo, lo que me hizo llorar aún más. Estaba muerta del miedo. Al intentar moverme, enterré mis manos en la tierra del piso donde estaban los cadáveres putrefactos de los niños.