|Abandoname Mañana|Creek |

Capítulo S E I S

Tweek era un completo manojo de nervios, a pesar de las heridas y moretones de su cuerpo, su mente solo hacía a una parte el dolor. Su única prioridad era no salir huyendo del lugar o tener un ataque de pánico después de que tocara el timbre de la casa de los Thelman. Luchaba por no dejarse llevar a causa de los miles de escenarios catastróficos con el gótico que su mente generaba en su contra, a veces se odiaba a sí mismo.

Desde fuera pudo oír los pasos de una persona. Empezó a calmarse a sí mismo con la técnica de respiración que le había enseñado su psicólogo en su niñez.
Con la cámara de su celular empezó a verse los moretones que tenía en su cara, el maquillaje no había camuflado del todo las areolas moradas y verdes.

Tweek se asusto cuando desde el otro lado giraron la perilla, apartó la vista del umbral de la puerta cuando cruzó miradas con el azabache.

Pudo ver en el rostro de Pete el asombro por sus nuevas heridas, pero el gótico solo guardó silencio, aún cuando la curiosidad lo comía por dentro.

El más alto se hizo a un lado, dando a entender que lo invitaba a pasar. Pensó
que iban a ir a algún establecimiento de comida o a dar una caminata para hablar del tema, que ingenuo que era.

.-Ven.-Tweek no espero que el azabache lo tomara del antebrazo en dirección a la segunda planta.

Tweek solo se dejó guiar por el gótico, su mente estaba en un trance del que parecía no poder salir. Pudo ver varios cuadros de la familia Thelman, en algunos estaba al que deducía que era el padre de Pete, la madre de cabello azabache quien parecía tener mucho cariño a su hijo; podía ver que en la mayoría de los cuadros salía Pete en su niñez hasta donde empezó a vestirse y actuar como un gótico. Tweek no lo iba a admitir pero el azabache era muy hermoso desde que era un niño.

Dedujo que la puerta con rasguños y carteles con advertencia colgados eran del gótico. Las paredes eran de un rojo violeta oscuro, había un estuche de guitarra en la esquina de la habitación, varios poemas o canciones desparramados en el suelo y encestados en el papelero, la luz era de un color carmesí que por lo menos cumplía la función de iluminar el lugar. Cuando entraron hubo un silencio incómodo; incluso se sentía en el aire que se encargaba de darles oxígeno. Solo estaban en frente del otro, sentados al borde de la cama color carbón de Pete, podía sentir sus alientos chocar, le dificultó no removerse de su lugar; estaba nervioso por saber que diría el gótico.

.-No respondiste a ninguno de los mensajes que te mande, ¿Estás molesto?-Pete rompió el ambiente tenso con esas palabras tan directas que eran para el rubio.

Tweek noto como el semblante del azabache se ponía cambiaba a serio y frustración.-Estaba ocupado, los exámenes son a la siguiente semana, y con la actividad de hoy día, el invierno emmm tus mensajes no vi...-Notaba como sus palabras se empezaban a atropellar entre si. Parecía un niño que estaba aprendiendo a hablar.

.-Tweek.-Dejo de hablar cuando Pete lo nombro.-¿Sabes que se puede ver que una persona lee tu mensaje cuando las dos flechas se ponen azul?-

'Mierda' se maldijo a sí mismo al recordar que no desactivo la visualización de mensajes. Había quedado como un idiota.

En el aire se podía ver las palabras "tensión" a pesar que no estaban, Tweek ya no fue capaz de controlar su cuerpo y su pierna se empezó a mover descontroladamente; estaba incómodo en ese lugar que cada vez parecía hacerse más pequeño con el paso de los minutos.

.-¿Es por lo de esa vez la razón por la que me empezaste a evitar?-En la voz de Pete podía notar que se sentía herido, empezó a tener la necesidad de disculparse.

.-¡No! Bueno por un lado sí, pero no me desagradas o te empece a evitar como tú dices por ello. Solo quiero soledad para mi.-Tweek ni siquiera pudo entender lo que trató de decir.