Capítulo IV

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La singularidad jamás sería consiente de todas las consecuencias que causó al escaparse esa noche

20840 m A.L.

Al pasar la puerta, un Yoongi lo esperaba con el ceño fruncido y listo para declararle la guerra.

—¿Qué demonios haces fuera de la casa?

—Investigando, tú mismo lo dijiste —la furia dentro de Yoongi aumentaba con cada palabra—. Tengo una semana antes de que llegue madre.

—Pensé que estaba paranoico al pensar que fuiste a la escuela de imprevisto. Jungkook me dijo que no eras tú, pero algo me decía que estaba mintiendo —lleva dos dedos a su frente, tratando de tranquilizarse, es algo que hace desde niño,  nunca le ha funcionado—. Así que me salte las últimas dos clases para comprobar que estuvieras bien, y me encuentro con que andabas de paseo con Jimin.

—Me sentí bien Yoongi, por primera vez no me sentí completamente solo desde que llegue a esta pesadilla —declara firme.

—Es peligroso —su tono bajo y se notaba realmente preocupado—. Me pase toda la noche pensando en ello, y si te creo Taehyung.

—¿Completamente?

—Completamente.

—¿Por qué?

—Lo comprobé. Por si no lo sabías, no pasaste desapercibido ayer. Hay más de una decena de testigos que recuerdan haber visto a un chico sucio salir del cobertizo de limpieza. Además... escuche del equipo de ajedrez, que la noche del lunes sucedieron cosas extrañas.

—¿Qué cosas extrañas?

—Se escuchó un relámpago sin tormenta, la electricidad falló, y uno de ellos aseguró haber visto un par de sombras. Cuando se suponía que estaban solos con la señorita Hellen.

 —¿Quién?

—La bibliotecaria.

—Ah, Kate Bush —la mirada de Yoongi denotaba lo agotador que le resultaba Taehyung—. Tienes que admitir que se parecen.

—Ese no es el punto.

—Si lo es, porque gracias a Kate Bush conseguí una fotografía donde son captadas un par de sombras —toma el primero de la pila de libros sobre el sofá y saca la evidencia robada.

Yoongi se queda analizándola por dos largos minutos.

—Puede ser un error, un desperfecto en la cámara.

—Esos chicos vieron algo, y aquí está la prueba.

—¿En qué piensas? 

—Las sombras son posiblemente las únicas personas que pueden decirme que paso esa noche.

—Si descubrimos quienes son...

—Tendremos las respuestas.

—¿No te parece demasiado fácil? —Yoongi no había visto demasiadas peliculas, pero su pequeña colección había aprendido que nada se resolvía sencillamente.

—Yoongi, solo son dos sombras pueden ser cualquiera en este pueblo —recalca lo complicado que sería dar con los sospechosos.

—No cualquiera puede entrar a la escuela, y menos de noche. La directora se ha encargado de que sea uno de los lugares más seguros de Merida.

—¿Qué quieres decir?

—Las sombras deben ser algún maestro o estudiantes.

Taehyung se quedó meditando las posibilidades. Todo lo que tenía era demasiado circunstancial, es posible que las sombras sean solo ello, o que en caso de que sean personas sean un par de estudiantes sin ninguna relación con lo sucedido.

Singularity | kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora