Capítulo VI

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La verdad es tan relativa como la realidad

Si eres bueno en todo, es porque realmente no eres bueno en nada.

Esa frase fue una que jamás olvido por definir su realidad.

Durante años había recibido halagos y felicitaciones por ser un chico curioso que lograba cada cosa que se proponía. Ya sea tener las mejores calificaciones, ser la estrella de algún deporte, tocar un instrumento y además ser el niño bueno que todos querían.

Pero la triste realidad, es que Jungkook se sentía cada día como una farsa.

—¿Qué tal las clases de guitarra? —pregunto su madre emocionada.

La guitarra era una nueva cosa que tachar de la lista. Y para su sorpresa, le había gustado mucho más de lo que esperaba. Normalmente, muchas de las cosas que intentaba hacer le aburrían luego de un tiempo. 

Un gran ejemplo era el baloncesto.

Pero la guitarra era algo más natural, no lo veía solo como otro logro a la colección. Sino también lo hacía sentir bien.

—Excelente, ya sé varias canciones. 

—Me alegra Kookie —Jungkook era capaz de hacer cualquier cosa solo para que su madre llamará de esa forma. 

Con tanto cariño. 

—¿Ya volvió papá de su viaje? —la pregunta borro enseguida la sonrisa de su madre.

—No, cariño —cuánto detestaba ese "cariño", tan frío y vacío—. Él ya no volverá, decidió quedarse en Busan.

—¿Por qué?

—Cosas de la empresa. 

—No puede irse de esa forma.

—Él tomo su decisión hijo, lamento que no te lo haya dicho él mismo.

Esa noche Jungkook lloró, por frustración y culpa.

Para el niño de doce años, él había sido el detonante de todo. Ese año cumplía trece y su mente infantil comenzaba a entender la forma en que el mundo funciona, un remolino de emociones desconocidas lo atacaban y lo unico que sabia es que ya no queria seguir siendo el niño bueno que cantaba en la iglesia.

Su época rebelde provoco que sus calificaciones bajaran unas cuantas milésimas y sus faltas en las prácticas de baloncesto, tampoco se hicieron esperar. La última vez que había visto a su padre, él le había dicho que lo odiaba.

La culpa fue el gran impulso que llevo a Jungkook a dejar de lado las locas ideas rebeldes y seguir con el papel. Para su ultimo año, él ya se había adaptado a cada una de las exigencias, solo hacia falta tachar un último logro en la lista.

Y ese logro lo llevo a cometer el peor error de su vida.

O tal vez el mejor.

Los días para la feria de ciencia eran cada día menos. Por lo que sin la ayuda de Namjoon, Jungkook debía buscar un proyecto alternativo que tuviera al menos la cuarta parte de contundencia que el primero.

Tras varios días revisando los libros y reportes en la biblioteca, su mente era incapaz de crear una nueva idea. Necesitaba la perspectiva de alguien casi tan extraño y desquiciado como él. Normalmente la primera persona a quien acudía Jungkook era a su hermano.

No obstante, Jin carecía de espíritu aventurero. 

 Sin contar que era la oportunidad perfecta para seguir investigando a Kim Taehyun.

Singularity | kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora