Singularity | kookv

Capítulo XIV

Todo lo que suceda, sucederá porque así ha sido planeado... O eso queremos pensar

1481 m. A.L.

—Mi sobrino Park Jimin vendió drogas restringidas a cualquier persona que le diera el dinero, manipuló el inventario de la farmacia, pidió más drogas falsificando mi firma —Park Doong Wook trataba de sonar afligido ante lo sucedido, pero solo se lamentaba de que la idea no se hubiera ocurrido a él primero—. No era consiente de estos actos hasta que uno de sus clientes lo confesó.

El policía a cargo tomaba su declaración palabra por palabra en su libreta, mientras el inspector Bang miraba toda la escena desde el otro lado de la sala de interrogación. Él no había llegado a ese pueblo para capturar a un chico con un pasado triste y una mente lo suficientemente ingeniosa como para estafar de esa forma a su tío. 

Pero admitía lo mucho que se había divertido haciendo esa escena en la escuela. 

Tras las pruebas entregadas por el testigo, el tío y tutor del chico había decidió hablar antes de que lo involucrarán en los actos ilícitos de su sobrino; sin contar que nada ganaba él con esas transacciones. 

Bang podía ver en los ojos del viejo Park que no le estaba costando trabajo dar las últimas piezas para que Park Jimin pasara mínimo 7 años en prisión —para él significaba una carga menos de la cual preocuparse, si es que alguna vez lo había hecho.

Nada que el inspector no haya visto antes. 

Lo que si estaba llamando su atención era la actitud de aquel chico derrumbado en el frío piso de la celda. Su cabeza baja solo dejaba ver su colorida cabellera y sus piernas estiradas como si el mismo estuviera consiente de su destino, casi como si lo hubiera predicho y algo aun mas curiosos: hubiera aceptado este destino. 

—¿Por qué lo hiciste? —le pregunto el inspector Bang horas después de que su tío había declarado, cuando solo quedaban los oficiales de turno a punto de caer dormidos. —¿Qué te llevo a tomar un riesgo tan alto? 

—Quería dinero rápido. 

—¿Para qué? ¿También consumes? ¿Apuestas? ¿Placer? 

—¿Crees que esas son las únicas motivaciones que existen para que un chico quiera dinero? —la risa seca de Jimin irritó enormemente al inspector. 

—Dímelo tú, entrevistamos a varios estudiantes y no tienes la mejor de las reputaciones. 

—Es mejor tener una mala reputación que no tener ninguna; te posiciona como alguien con quien no se deben meter.

—¿Lo hiciste por tu reputación? —Jimin se estaba divirtiendo más de lo que esperaba. 

—¿No eres muy inteligente, cierto? 

—Quizás me estoy haciendo el tonto, solo quiero me expliques —Bang estaba perdiendo la poca paciencia con la que contaba. 

—Lo hice porque esa fue la forma que conseguí para poder seguir soñando con irme de este pueblo algún día. Lo hice para poder ser alguien. 

—Le hiciste daño a muchas personas en busca de ese sueño. 

—Quizás tienes razón o quizás alivie su dolor. No tengo ni idea, de igual forma todo acabo. Siempre supe que tenia que dar todo por todo, esto podía salir muy bien o podía salir muy mal. Resulto en la segundo, pero la verdad, no me arrepiento.

—¿No te arrepientes de haberle vendido drogas a personas que por una razón u otra no deberían de conseguirlas? 

—No me arrepiento de haber tratado de dejar de sobrevivir para vivir, tómalo como quieras.