PRÓLOGO

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—¿Estas segura de hacer esto? —cuestionó nuevamente la rubia mientras acomodaba su computador con sus cosas. —No es necesario, tampoco quiero presionarte.

—Lo sé, pero creo que es una buena forma de recordar todo lo que pasamos— trataba de sonar tranquila —Además, si se te ocurre escribir un libro sobre esto y se hace popular deberás darme el 50% — reí un poco ocultando mi nerviosismo.

Ella solo meneo la cabeza, observaba los movimientos que hacía, estaba a punto de cerrar su ordenador, pero primero se aseguraba de tener todos sus archivos bien, estaba apagando todo para salir de su estudio.

O como le llamaba Luke: Esta en su ritual de retirarse del mundo de la escritura.

Todo empezó porque vine a estar unos días aquí en Nueva York junto con mi familia y decidí venir a visitarlos, mientras que los 4 salieron a hacer unas compras nos quedamos solo Rosaline y yo, le sugería en forma de broma la idea de contarle mi historia antes de que pasará todo lo ocurrido en Tauri Town, ella se emocionó tanto que me dijo que debía contárselo con lujo de detalles.

Esperaba un poco más a que ella terminara de guardar y todo lo que tenga que hacer, parecía ya toda una escritora profesional de esas que tienen demasiado éxito y están en el mejor momento de su carrera.

Aprovechamos el hecho de que entre los 4 de la casa que habían salido estaba mi hermano, ya que no lo quería aquí porque arruinaría mi forma de contar la historia, cada uno teníamos diferentes perspectivas sobre todo lo ocurrido, y me dolía saber que el otro protagonista no estuviera aquí para contar su versión de las cosas, que pueda contar como se sentía todas esas veces, solo se las veces que hablamos y me contaba lo que le pasó. Era imposible que vuelva y esta es mi forma tanto de disculparme y de recordarlo.

Como el dijo la vez que todo termino, aunque ahora este en una nueva historia con alguien que amo, mi historia con el nunca la olvidaría no importa cuantos años hayan pasado, siempre estará en mi cabeza. Todo lo que vivimos, porque si fue bastante.

Mi historia con Jacob.

—Bien creo que ya estoy, además que la lluvia de Nueva York ayuda al ambiente— río un poco se quitó sus lentes, yo me mecía sobre la silla donde me encontraba esperando a que termine con su ritual. Finalmente se levantó de su escritorio y me tomó de la mano llevándome a otro lado.

Ninguna de las dos decía nada, yo solo la seguía, hasta que llegamos a una habitación algo grande, era la habitación de los dos, Luke y Rosaline.

—Ok, estoy tan emocionada, sabes siempre me interese en la historia de ustedes, por varias cosas— mostró una sonrisa un poco pícara —Primero relajémonos aquí en mi habitación, cuéntame todo, como si fuera un cuento, pero sin llorar porque luego yo llorare y no queremos eso— asentí riendo —Lo tomaré como si fuera un libro, pero no se como ponerle de nombre o ya se— se levanto de su cama para pararse al frente mío —Jassy, la prueba que no todo sale como queremos, ¿te gusta?

—Es muy bueno, sobre todo por el "Jassy" pero creo que tengo uno mejor— ella abrió sus ojos.

—¿En serio? Perfecto—, sonrió —¿Y cuál es? —me quedé un momento en silencio, y sonreí al recordar aquel producto, decidida dije.

—Pintura Amarilla... 

Pintura Amarilla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora