Pintura Amarilla

CAPITULO 6

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Un día después de aquella escena que había visto, nunca paso por mi cabeza terminar con el ¿Por qué? porque no pensaba en perder aquella apuesta, tenía demasiado orgullo como para mandar todo a la mierda en ese momento -aunque me queda claro que debí hacerlo- o tal vez era porque no quería dejar ir algo que me estaba haciendo feliz a pesar de aquella decepción que me había llevado.

Pensé muchas cosas, pero no fui la única.

Luego de todo, cuando hablé con Jacob me comentó todo lo que ocurrió, todo lo que pensó e hizo el luego de ese momento, fue una de las pocas charlas que tuvimos cuando éramos perseguidos por el acosador.

Mi historia se basa en vivir mi vida ignorando el hecho que me puso los cuernos en nuestra falsa relación, pero la historia de él es mucho más interesante.

Y claro que la recuerdo, si no lo hiciera no te estaría diciendo que el me contó lo que sucedió.

JACOB

¿Qué es el amor?

¿Qué es estar enamorado?

Preguntas absurdas que me empecé a cuestionar cuando conocí a la pelinegra de ojos azules con el ego más inmenso que había visto, además de lo misteriosa que era su vida.

Ella era de esas personas que al conocer bien te podías dar cuenta que su ego y confianza era un caparazón, que había mucho más dentro de ella, y mientras más la conocías más ganas te daba de descubrir quién era en verdad.

Yo nunca tuve una relación "formal" aunque se puede excusar con que tenía solo 15 años, y siendo sinceros quien sabe de amor verdadero a esa edad.

Solo muy pocas personas, creo que solo un 10% de la población logra encontrar al amor de su vida a los 15 años.

¿De dónde saque esa información? De mi cabeza, mis conclusiones según lo que veía.

A esa edad solo pensaba en divertirme, además, mis padres estaban divorciados, mi madre se hartó tanto de mi padre que decidió dejarlo y largarse a quien sabe dónde, jamás la volví a ver, me quedé con papá desde los 7 años.

Papá jamás me hablo sobre chicas o sobre el amor, supongo porque para él no existía, y como aquel típico cliché, solo saque mis conclusiones sobre el amor.

Tal vez ya estaba sintiendo algo por ella desde el momento en que acepte tener una relación con ella -una falsa- nunca lo sabré porque me enfoque más en divertirme.

Solo era un juego para mí, algo con que divertirme pasarla bien, no agobiarme con estupideces.

Me bese con aquella chica y estuvimos a punto de hacer algo más porque estaba aburrido, necesitaba entretenimiento, tal vez no debió ser en esa habitación, pero sucedió, no podía simplemente quedarme en el pasado arrepintiéndome, eso no sirve de nada.

Sobre pensar como habrían sido las cosas si tan solo las cambiabas no haría que todo esté bien, eso lo aprendí de mi padre, arrepentirse es estúpido e inservible, y creo que ella y yo compartíamos ese mismo pensamiento.

Pero aun así intente acercarme a ella y pedirle perdón. Porque, aunque solo fue un juego para mí, si me excedí en como la trate.

—¿Puedes si quiera escucharme? —renegué al ver la forma en la que me ignoraba.

—No veo a nadie aquí viéndonos, no tenemos por qué fingir que somos una pareja y hablar sobre lo que paso— dijo mirando su teléfono.

—Quiero disculparme por lo que sucedió, no debí besarme con ella, lo entiendo, prometo que no volverá a ocurrir, no volveré a dañarte— ella se levantó del sillón para acercarse a mí.