Pintura Amarilla

CAPITULO 9

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—Que sería robar un banco— comentó el pelinegro mientras cogía un dorito llevándoselo hacia su boca.

—Alta ansiedad que se sentiría, prácticamente o lo haces bien o mueres, como...

—¿Todo en la vida? —completó mi oración y asentí riendo un poco.

—O ganas o pierdes.

—O simplemente existes.

—Eso no sirve de nada en la vida.

—Ya lo sé, y como somos nosotros, siempre ganamos.

—Exacto— reí y chocamos puños.

Un día después de lo ocurrido en la escuela y la declaración de Jacob, me encontraba junto a Luke en su cuarto viendo una serie, ya estaba todo bien entre nosotros, me disculpé por la forma en la que actué y él lo entendió.

Por el lado de la casi suspensión que iba a recibir logré convencer a Emily que me haga un último favor de hablar con su padre y este accedió ofreciéndole un poco de dinero a la familia de Camila para comprar su silencio, lo cual les funcionó y así nadie salió herido o al menos para mí beneficio.

—Jodeme que aquí termina la serie— se levantó de la cama completamente indignado.

—Acabo la temporada, pero ya confirmaron que saldrá una nueva, hay que esperar— el me miraba impaciente esperando que le diga cuando sería esa fecha —Tal vez en un año no lo sé...

—Mierda... me quedé con la duda— se volvió a sentar —¿Vemos otra serie o película? —me quedé un momento en silencio tratando de pensar en mi respuesta.

Yo le había ofrecido a Luke ver una serie juntos hoy pero no precisamente porque tuviera ganas, sino porque debía hacerle la confesión.

Decirle de Jacob, lo cual me ponía muy nerviosa pues esta vez iba enserio, nuestra relación ya era real y me aterraba su reacción, pero debía decírselo. Es mi mellizo así que de todas formas iba a descubrirlo.

—O prefieres decirme de una vez eso que quieres decirme— voltee a mirarlo extrañada. —¿Enserio crees que no me iba a dar cuenta?

—De que me hablas— trate de disimular.

—Conmigo no funcionan tus jueguitos de manipulación— iba a hablar, pero él lo hizo primero —Somos mellizos estúpida siento tu nerviosismo y tensión. Además, viniste de la nada a decirme que querías ver algo conmigo y estas siendo cariñosa conmigo todo este rato cosa que no es normal en ti así que probablemente hiciste algo que sabes que podría molestarme así que intentas manipularme o hacerme sentir bien para que no me moleste con lo que quieres decirme. ¿Me equivoco hermanita? —cuanto lo odie en ese momento.

—A veces odio que sintamos lo mismo.

—Yo también, pero la culpa tiene papá de haber mandado dos espermatozoides o como sea que se creen los mellizos. Ahora si dime.

—Mejor veamos otra serie luego hablamos igual no es nada importante.

—Habla o le digo a mamá lo que paso ayer— abrí mis ojos sorprendida por lo que dijo —La manipulación y amenazas es algo que tú y yo lo llevamos en la sangre hermanita y sabes que soy capaz de hacerlo así que habla— lo mire molesta y el me regalo una sonrisa algo retorcida y a la vez de victoria porque sabía que había ganado.

—Estoy con Jacob, real, ya no es mentira— el río un poco, pero al ver que yo no lo hacía su rostro se tornó serio y me miro a los ojos.

—¡¿Qué carajos Kassandra?! —le tiré un almohadazo pidiéndole que no grite —¿Son novios de verdad? Pero como, cuando, por qué.