𝖧𝗂𝗃𝗈 𝖣𝖾 𝖫𝖺 𝖫𝗎𝗇𝖺 - 𝖧𝗒𝗎𝗇𝗅𝗂𝗑

12

— ¿Que tiene Hyunjin? Parece que le van a brotar corazones al rededor.

— Está enamorado de su humano, déjalo.

El rubio estaba acostado en su cómoda cama, suspirando con amor debido a lo que había hecho con el pecoso hace dos días. Lo recordaba y simplemente su corazón se aceleraba, no podía evitarlo.

Jeongin estaba con él, escuchando atentamente su proceso de enamoramiento, hasta que Minho también llegó a interrumpir.

— Definamos enamorado. —Minho los miró con el ceño levemente fruncido.

— Hace dos días, Jinnie y su humano tuvieron una pequeña cita inesperada. Jinnie le dió un beso en la mejilla antes de venir, se siente en las nubes. —Comentó lo último con sarcasmo.

— ¿Eso es cierto, Hyunjin? —El cobrizo miró a su amigo rubio tumbado en la cama.

— Sí. —Hyunjin tenía una gran sonrisa pintada en el rostro.

— Hyunjin... habíamos hablado sobre ésto desde antes que se les asignará humano.

— Tranquilo, Min. Déjalo soñar.

— No, Jeong, esto no terminará bien.

— Uno nunca sabe.

— Yo lo sé.

— No hay que ser negativos.

— Nada de ésto es positivo, Jeongin.

— Tampoco hay que romperle la ilusión.

— No se debe ilusionar, nisiquiera debería pensar en eso.

— Que contigo no haya funcionado, no quiere decir que con Hyunjin tampoco.

El silencio reino el lugar, fue cuando el rubio se dió cuenta de las palabras de Jeongin hacia sus amigo.

— Oye Jeongin, discúlpate con Minho. Quedamos en no tocar ese tema.

— Ya sé, per—

— Pero nada, Jeong. Discúlpate con Hyung, él tiene razón. No es posible una relación ángel y humano, habíamos hablado sobre ésto antes.

Jeongin simplemente suspiro, sintiéndose mal por Hyunjin pero también por haber hablado de más y lastimar a Minho. 

— Perdóname, Minho–hyung. No debí mencionar eso, no quería lastimarte...

— Está bien, Jeong. Entiendo, yo también estoy siendo muy paranoico. Solo... no quiero que Jinn sufra por ésto.

— Lo sé, Min, lo sé. —El pelirojo se acercó a su amigo cobrizo, brindándole un abrazo como disculpa.

Hyunjin se les quedó mirando, analizando la pequeña discusión. Minho tenía razón, era muy peligroso dejar a flote sus emociones, en el fondo sabía que no podía, por muy ligeros que apenas sean sus sentimientos... no debía. Saldría lastimado igual o peor que la experiencia de su Hyung. Pero también sabía que Jeongin tenía una pizca de razón, dejarse soñar no estaba tan mal, ¿cierto?

— Debo ir con un hechicero, hablar sobre esto me hará bien.

— ¿Te sientes bien para bajar?

— Sí, Jeong. Estoy bien, en serio. Pero necesito hablar con alguien... más humano. —Los tres rieron por el último comentario.

— Baja con cuidado, evita que te vean también, muy importante.

— Sí, Min. También lo haré.

Hyunjin se despidió de sus amigos y pegó vuelo con un hechicero, un hechicero que atendía ángeles. Era muy conocido en las nubes, no era el primer ángel que lo visitaba.